Demandas
Texas y California, contra Tesla y Meta con la ideología como telón de fondo
El ideario histórico de ambos estados y el de las marcas despierta dudas sobre la causa de las denuncias
La ideología ha tomado posiciones en Estados Unidos con más intensidad desde la llegada de Donald Trump al poder en 2017. Demócratas y Republicanos se reafirmaron en su pensamiento y eso llevó a todo tipo de revueltas callejeras. Desde el Black Lives Matter hasta las caravanas antivacunas o el asalto al Congreso de diciembre de 2021.
Las empresas tecnológicas también se han visto afectadas porque se han posicionado ya sea por medio de sus políticas o de sus dueños. Facebook (Meta) ha tomado una postura más progresista cuando decidió censurar perfiles y videos que daban publicidad a ideas que ellos no creían convenientes. Tesla, gracias a Elon Musk, se ha posicionado cercana al pensamiento republicano con situaciones como las críticas a California por no permitir que su planta de coches reanudase el trabajo tras la pandemia.
Texas Vs. Meta
Gregg Abbott es el gobernador de Texas y pertenece al partido republicano. Desde 1983 este estado del sur de Estados Unidos tiene gobernadores conservadores a excepción de 1987 (Mark White) y 1991 (Ann Richards).
El fiscal general de Texas, el republicano Ken Paxton, ha presentado una demanda contra Meta porque asegura que su sistema de reconocimiento facial viola las protecciones de privacidad de su estado.
La demanda busca sanciones de miles de millones de dólares porque la captura de la geometría facial que subieron los usuarios desde 2010 hasta 2021 no se hizo acorde a la legislación del estado.
Hay que recordar que Meta anunció el cierre de su sistema de reconocimiento facial en 2021, quizá, como gesto de prudencia o, quizá, sabiendo que había infringido leyes como es el caso de Texas.
California Vs. Tesla
California vive un severo periodo de decadencia. Su presión fiscal hace que las empresas abandonen Silicon Valley rumbo a estados como Texas. Tesla tiene en Freemont una de sus plantas y el Departamento de Vivienda y Empleo del estado ha denunciado a la compañía de Elon Musk por insultos racistas a varios trabajadores, algunos de ellos de los mismos supervisores.
«La fábrica de Tesla en Fremont es un lugar de trabajo segregado racialmente donde los trabajadores negros son objeto de insultos raciales y discriminación en las asignaciones de trabajo, la disciplina, el salario y la promoción, lo que crea un ambiente de trabajo hostil», aseguró Kevin Kish , director del departamento en un comunicado.
Tesla se ha defendido asegurando que «la agencia no tiene credibilidad porque ha estado tres años supervisando la discriminación racial en su fábrica y no encontró evidencias y ahora se agarra a una narrativa tergiversada de un puñado de firmas demandantes».
Lo más curioso es que Tesla afirma que la demanda es «contraproducente» en un momento donde «la fabricación se está yendo de California».
La batalla racial entre California y Tesla ha vivido varios capítulos desde 2015. Un jurado federal sentenció a favor de un exempleado negro que había sufrido acoso racial por parte de sus compañeros y tuvo que pagarle 137 millones de dólares.
La ideología de la cultura 'woke' hace que la ley de vasos comunicantes se ponga en marcha en diferentes estados. Republicanos contra la censura de Facebook y los demócratas contra el racismo en las fábricas de Tesla.