Los planes de Elon Musk con Twitter

La compra de Twitter por parte de Elon Musk ha generado todo tipo de rumores. Desde la caída en bolsa de Tesla hasta una posible venta en tres años con el único fin de especular. Pero todo tiene sus tiempos y Musk ha querido compartir ahora con los inversores la hoja de ruta de Twitter.

El magnate no compra caprichos y menos por 42.000 millones de dólares. Cuando se lanza a por un negocio es porque ha visto que tiene potencial. En el caso de Twitter lo tiene claro porque vivimos un momento en el que Meta ve cómo se apaga Facebook y se estanca Instagram, mientras que TikTok tiene otro público y otros fines.

Casi mil millones de usuarios

Según The New York Times, Musk quiere que en 2025 Twitter tenga 600 millones de usuarios y 930 en 2028. Estas cifras suponen multiplicar por cuatro los usuarios que tiene ahora. Falta por saber si va a llevar a cabo la esperada limpieza de bots y cuentas sin uso para dar credibilidad a esos datos.

En sus programas de pago hay dos vías de ingresos. Por un lado, un proyecto secreto llamado X que sería un Twitter sin publicidad con más de 100 millones de suscriptores. Se trataría de un segmento de negocio enfocado a los que utilizan Twitter con mucha intensidad en su día a día.

Twitter Blue, una suscripción de 3 dólares al mes que ya existe, seguiría su crecimiento hasta los 160 millones de usuarios. Aquí se muestra contenido único, edición de tuits o personalización de la app.

Las cifras que ha presentado Musk son de 10.000 millones de dólares de ingresos en 2028, gracias a las suscripciones para hacer un total, junto a la publicidad, de 26.400 millones de dólares en total.

Venta en tres años

A todo esto, hay que recordar que el mismo rotativo publicó poco después del anuncio de la compra de Twitter por parte de Musk que el empresario sudafricano podría cerrar un acuerdo de venta de la red social en tres años que dejaría firmado en 2022. Esta presentación del proyecto sería parte de esa venta a futuro una vez que los inversores conozcan los beneficios.

En el fondo de todo este asunto quedan dos dudas importantes. Musk ya ha deslizado que prevé despedir a unos mil empleados de Twitter una vez se confirme la compra. La red social ya suponía este escenario y hace una semana bloqueó su código para evitar que los empleados lo manipularan.

Por otro lado, el interés de Musk y del anterior dueño de Twitter en que deje de cotizar en bolsa. Toda esta inversión privada tendría como objetivo arrebatar la red social de las influencias de Wall Street.