Las marcas luchan por vender auriculares con características diferentes
Nuevos modelos
La guerra por los mejores auriculares tiene un nuevo éxito
La fuerte competencia en el mundo de la música lleva a las compañías a actualizar sus modelos
Los auriculares inalámbricos llegaron a nuestras vidas de la mano de Apple. Otra vez los de Cupertino pusieron en juego una de sus creaciones que todo el mundo llevaba años esperando.
Evitar los molestos cables era la primera opción. Luego llegó la cancelación de ruido y, ahora, las recomendaciones musicales.
Apple, Samsung o Xiaomi actualizan sus auriculares inalámbricos cada año, pero no tienen mucho que ofrecer si la música que suena no mejora su calidad, por ejemplo. Aquí Apple se lleva el premio gordo con su sistema de música que acepta canciones en Dolby Atmos o sin pérdida de calidad. Los AirPods Pro son los que mejor recrean las nuevas capacidades musicales del mercado.
Sony
Sony es la otra compañía que puede hacer más por la música. Su sello representa una parte importante de su facturación anual y eso obliga a que desde Japón se esfuercen en ofrecer la máxima calidad en sus auriculares y, a la vez, ofrecer algo nuevo a cambio.
Uno de sus últimos modelos, los LinkBuds S, no solo tienen una nomenclatura que los hace más atractivos, también ofrecen una propiedad única en el mercado.
El cambio de modo automático entre el sonido ambiente y la cancelación de ruido es una de esas propiedades que espera el usuario en situaciones donde le gustaría escuchar más el entorno o evadirse de él sin mover un dedo.
Auriculares Sony LinkBuds S
La app de los auriculares y los habituales permisos que debe aceptar el usuario hace que los dispositivos aprendan y reconozcan comportamientos y localizaciones para adaptar el sonido a cada situación.
Esta novedad toca techo cuando es capaz de identificar si el dueño de los auriculares está haciendo ejercicio para recomendarle una lista de Spotify que se adapte al ritmo de su actividad.
El mundo de los auriculares parece no tener límites y el de los inalámbricos menos. Los dispositivos con puerto de audio casi han desaparecido, aunque algunos se resisten porque consideran que es el único canal para escuchar música sin pérdida real de calidad.