Loot boxes
Garzón no será el primer ministro que regula las cajas de recompensa de los videojuegos
En Europa, Bélgica ya tiene fuertes disputas con los creadores del FIFA por su sistema FUT
El ministro Alberto Garzón se quiere poner la medalla de que España será el primer país que regula las 'loot boxes', cajas misteriosas o cajas de recompensas que hay en los videojuegos. Garzón presentó esta propuesta, pero se olvidó comentar que Bélgica ya regula esta situación desde abril de 2018 porque considera que son como los juegos de azar y pueden generar adicción. Para el gobierno belga tienen un componente aleatorio y se compran con dinero real por lo que impusieron sanciones de cinco años de cárcel y multas de hasta 800.000 euros a quienes incluyan este sistema.
Plataformas
El consumo de videojuegos ha aumentado en la misma proporción que las plataformas se han multiplicado. Videoconsolas, tablets, ordenadores y móviles son ahora los nuevos dispositivos desde los que millones de personas se entretienen con todo tipo de títulos y temáticas.
Todo empezó en el FIFA cuando EA decidió implementar un sistema de recompensas al que llamó Ultimate Team. Se trataba de un sistema de juego por el que el usuario ganaba monedas según competía. Si necesitaba más para tener una plantilla más completa, podía comprar sobres de jugadores o monedas con dinero real. Y aquí llegaba el problema. A más dinero gastado, mejores opciones de ganar y tener un gran equipo.
José María Moreno, director general de la Asociación Española de Videojuegos (AEVI), explica que «asimilar los 'loot boxes' al 'gambling' o a las apuestas crea un daño desproporcionado a la industria del videojuego».
«Los estudios mencionados no son suficientes para asimilar la industria del videojuego con el azar. No hace falta incurrir en la estigmatización de las cajas de botín, porque acaba contaminando al videojuego en su totalidad», ha añadido.
Discrepancias
Además, ha recordado que los jugadores «pueden elegir si consumirlas o no, debido al amplio catálogo que existe» y que «la mayor parte de estos ingresos en la industria del videojuego no proviene de estas cajas de recompensa».
Garzón tiene a su favor un estudio que asegura que los packs de recompensas generan adicción entre los jugadores y fomentan el derroche de tiempo y dinero entre los más vulnerables, especialmente entre niños y jóvenes.
El Consejo Noruego del Consumidor (NCC) ha llegado a esta conclusión tras realizar un estudio cuyos resultados ha plasmado en el informe 'INSERT COIN: Cómo la industria del juego explota a los consumidores mediante las cajas de recompensas'.
Desde aquel FIFA, todos los videojuegos han añadido la opción de cajas de recompensa, es más, algunos son gratis a cambio de que el jugador se suscriba o compre actualizaciones cada poco tiempo. Los 60 euros que puede costar un título se superan ampliamente con estas 'loot boxes'.
Garzón ha aprovechado para anunciar que el Gobierno está trabajando en una regulación ajustada a las necesidades de esta industria y que su intención es presentar una ley específica «en las próximas semanas».
Casas de apuestas
El objetivo de la futura norma, según ha avanzado el ministro, es «hacer la mejor ley posible para la protección del conjunto de los consumidores y de las personas que jugamos a los videojuegos». El ministro de Consumo ha recalcado que contar con una ley específica «permitirá divertirse y que eso sea compatible con la preservación y maximización de la salud de todos los consumidores y, en particular, de los más vulnerables».
Igual que las casas de apuestas y su patrocinio han desaparecido de la sociedad, ahora también quedarán limitadas las recompensas que se venden dentro de cada videojuego y que suponen un importante ingreso extra para el sector.