Ejemplo de intento de estafa bancaria por SMS
Ciberseguridad
Seguridad online: La nueva estafa bancaria por SMS
La Policía Nacional advierte de un nuevo fraude por 'phishing' con el que los delincuentes pueden hacerse con los datos de tu tarjeta
Una vez más sale a la luz un fraude online a través de mensajes de texto. Si bien es complicado estar al tanto de cada una de las estafas a las que los ciudadanos nos enfrentamos, la Policía Nacional alerta de aquellos timos con mayor tasa de éxito. Se trata de un SMS enviado por una entidad bancaria dirigido al dueño del móvil con el que se ruega actualizar la seguridad de la cuenta con el fin de que no se bloqueen las tarjetas de crédito o débito.
La puerta de las estafas online
Los mensajes siempre incluyen un enlace con el que acceder directamente a la cuenta del banco, siendo este un conductor a su página falsa. Se pide introducir los datos bancarios y personales junto al usurario y contraseña de acceso a la banca online y un teléfono de contacto. Son estos los datos necesarios para que los estafadores puedan realizar transferencias o pagos con el acceso a la banca en internet de sus víctimas.
«Si recibes un SMS de tu banco diciendo que no puedes utilizar tus tarjetas hasta que no actualices tu cuenta, no piques», advierte la Policía Nacional en su página de Twitter oficial. La técnica de phishing se basa en hacer creer a los usuarios que algo sucede con sus cuentas y cometer el delito a través del engaño.
Qué hacer si eres víctima del phishing
El mensaje recibido es conveniente ignorarlo y eliminarlo. Si te encuentras en la situación de haber sido víctima de phishing es importante contactar con el banco para cambiar las contraseñas y cancelar posibles pagos fraudulentos al igual que poner en conocimiento de las fuerzas de seguridad el caso.
La Policía Nacional recuerda que «la primera norma que no debemos olvidar es que nunca se deben facilitar las claves secretas ni datos personales a través de ningún canal». Las entidades financieras no solicitan claves secretas, datos bancarios ni firmar retrocesiones de operaciones a través de otros medios como mensajes de texto o correo electrónico.