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Instagram se ha convertido en una red social con saturación de ventas de productos

Redes sociales

¿Por qué en Instagram todo el mundo vende algo?

La red social empieza a saturarse y eso ha provocado la salida de algunas 'instagramers' como Cristina Mitre

Cuando una periodista como Cristina Mitre decide apartarse un poco de las redes sociales es que algo está pasando. En su cuenta de Instagram suma 250.000 seguidores y su podcast es uno de los más escuchados.

Podríamos decir que es la instagramer perfecta porque su contenido aporta datos, referencias, consejos, ideas… ha conseguido crear de su cuenta un espacio ordenado donde lucir todo el contenido que produce. Nadie duda de que, si es su trabajo, obtendrá beneficios económicos, pero todo queda bien resuelto y el ‘producto’ parece menos publicidad.

El algoritmo

Su último post es una llamada de atención a lo que sucede en Instagram, una red social que se ha quitado poco a poco la sombra de Facebook, aunque pertenezcan a la misma matriz, Meta.

Por alguno de esos motivos que se asocian a los algoritmos, es decir, a la supervivencia económica, Instagram se ha llenado de publicidad y de consejos a los creadores de contenido de cómo deben ser sus reels, cómo subir sus fotos o a qué hora deben publicar.

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Mitre comenta en su post que «Llegué aquí en 2012. Solo quería usar los filtros para retocar las fotos para mi blog The Beauty Mail. Y encontré un espacio mucho más amable que Twitter en el que compartir y crear comunidad. Pero ahora no es más que una plataforma en la que todo el mundo (sobre todo IG) quiere venderte algo. No hay nada gratis, amigos».

Castillos de arena

En sus palabras hay un hasta luego y una crítica al algoritmo que tantos quebraderos de cabeza da al sector «Facebook nos dijo: «haced vídeos y el algoritmo os dará visibilidad». Luego, llegaron las conexiones en directo y un largo etcétera… horas de trabajo y muchos recursos en una plataforma que, luego, cambiaba el algoritmo y se te caía todo el tráfico de la web. Amigos periodistas, ¿os acordáis?”.

Si es presente es un castillo de arena, el futuro es andar sobre el agua directamente y eso es otra de las reflexiones de la periodista, «Y, ahora, hay que 'TikTokear' el contenido para crecer o la caída de tráfico en esta red te da sudores fríos. Ya me sé el desenlace (a tope de clickbait etc). Así que esta vez, paso palabra».

«Parte de mi contenido se va», es toda una declaración en los tiempos que corren donde todo es exposición y lo que no se publica no existe. Pero hay un límite, una línea de saturación que algunos profesionales no están dispuestos a sobrepasar.

Las redes sociales ahogan a las partes implicadas en su negocio. A los profesionales del contenido con cursos, normas, consejos… y a los usuarios que solo quieren sentarse por la noche en el sofá a escuchar a sus 'instagramers' favoritos con un incesante chorreo de publicidad innecesaria.

Zuckerberg lo ha vuelto a hacer.