Apple colapsa, pierde la inercia de Jobs y desata una crisis de diseño

Apple no va a arruinarse. Ni a la quiebra. Ni va a dejar de optar a cotizar por tres mil millones de dólares en la bolsa de Nueva York. Apple cierra un ciclo de liderazgo mundial en tecnología que ha certificado el iPhone 14.

Mejor en Apple que en Google

Steve Jobs entregó a la humanidad el primer smartphone, el iPhone al que siguieron el resto de las marcas y que han mejorado con creces en los últimos años. Apple se aferra a la publicidad y al diseño para dar más valor del que tienen sus dispositivos. Su imagen de marca los ha llevado a ser el móvil de una suerte de élite que vive más cómoda con su sistema operativo que metidos en el laberinto de Google.

La última presentación mostró el fin de ciclo en los iPhone 14. La gama media vuelve a montar el chip A15 del iPhone 13. Se trata de una reducción de costes y de una forma de dar valor al iPhone 14 Pro, pero Apple nos engaña y asegura que repite chip porque la competencia sigue por detrás en rendimiento. Pero el hecho de reincidir en un componente del modelo anterior nunca se había visto.

Los AirPods fueron la última gran aportación de Apple a la tecnología después del iPhone y del Apple Watch. Aquellos que se desesperaban con los cables enredados ya pensaban en algo así y Apple fue la primera en fabricarlo. Fue más allá comprando música en alta calidad para que se pueda escuchar en audio espacial como si se estuviera delante del artista. Pero el colapso también ha llegado. La segunda generación de los AirPods Pro son idénticos a los primeros. El cambio es interno y eso no se valora igual.

El reloj de Apple también golpeó fuerte al mercado. Todos fueron detrás, aunque el Apple Watch tiene una penetración del 36 % de cuota del mercado. El Series 8 ya anunciaba que las ideas están agotadas y la crisis de diseño es evidente. Modelo idéntico al anterior.

iPhone ¿nuevo?

Lo del iPhone desató todo tipo de críticas en las redes sociales. Las mismas que hace un año. Cada modelo es exactamente igual al anterior. Cambian los colores incluso a mitad de temporada para evitar la pérdida de clientes ante las novedades de la competencia.

El gran avance de Apple para este curso es el profundo lavado de cara de su sistema operativo. Pero eso no da dinero. Se hace la publicidad justa y necesaria porque imita y mejora a Android.

Del iPhone 15 se empezará a hablar en unas semanas. Apple ya estará trabajando en ello con un ojo puesto en las ventas del 14. Los números ya no muestran la realidad completa. Se contabilizan las ventas de todos los que están en el programa de cambio y que reciben uno nuevo cada año.

Los precios no ayudan a vender más, pero sí a vender mejor porque los fieles siempre estarán ahí. El impulso de Steve Jobs se queda sin fuerza. La vaca se ha ordeñado hasta la extenuación y ahora el metaverso dicta el futuro. Unas gafas de realidad virtual es lo que la gente espera. Introducirse en una realidad paralela en la que, de momento, no hay nada.