Renting
Cómo funciona el alquiler de móviles y el truco para ahorrar dinero con los últimos modelos
La última tecnología se convierte en un bien casi imposible al que se puede llegar mediante el pago de cuotas durante un tiempo
Móviles a más de mil euros. Apple llega a los dos mil con el iPhone 14 Pro Max de 1 Tb o Samsung con sus móviles plegables. Los ordenadores y las tabletas también se disparan de precio en el caso de que haya unidades disponibles.
La inflación ha puesto por las nubes el precio de la tecnología y ya no vale lo de pagar a plazos porque la financiación también ha subido los intereses para evitar que la gente compre con el dinero que no tiene.
Tres problemas
Alquilar el último modelo de iPhone o una videoconsola para las vacaciones del colegio empieza a ser una moda más que interesante para muchos que ven en esos productos un sinfín de problemas.
El primero es el precio. Pagar de una vez un móvil, aunque sea de 800 euros es un gasto que muchas familias no se pueden permitir. Es cierto que hay móviles por menos de 300 euros, pero suelen ser de menor calidad y, a la larga, los problemas de memoria, actualizaciones o de batería provocaran un gasto mayor.
El segundo es la financiación. Hay excepciones que permiten el pago aplazado sin intereses como El Corte Inglés con su tarjeta de cliente en algunas promociones u otras tarjetas de crédito de los bancos que aceptan pagar en tres meses sin intereses. El resto puede asumir unos intereses de hasta el 17 % que convierte cualquier tecnología en algo mucho más caro.
El tercero es la obsolescencia de los productos. Y no solo la programada que impide actualizaciones y deja colgados muchos móviles o tabletas. También la que provocan las compañías poniendo a la venta un modelo nuevo cada año que genera necesidad al comprador. Entregar el terminal ‘antiguo’ para comprar el nuevo parece una solución óptima, pero el precio que pagan es inferior al que pueden pagar en compraventa directa en portales como Wallapop y eso hay que añadir la diferencia con el nuevo modelo.
Cuota mensual
Ante esto, la idea de alquilar tecnología es una solución ideal en estos tiempos. El mecanismo es sencillo. El usuario se da de alta en una web como Grover, una empresa alemana que lleva operando en España desde agosto de 2021, sube su DNI, una foto y un video contando hasta tres para que no haya posibilidad de engaños.
En ese momento decide qué tecnología quiere alquilar. Por ejemplo, un iPhone 14 Pro Max de 128 Gb. Después el tiempo del alquiler, desde un mes a 164,90 euros hasta 12 meses por 79,90 al mes. Es más, si se alquila por uno o tres meses, hay opción de ampliar el tiempo y rebajar la cuota.
El negocio es interesante, al cabo de un año se pagan unos 900 euros por un móvil que nuevo cuesta 1469 euros. Pasados esos 12 meses el terminal se devuelve y ya no hay deuda, ni móvil. Entonces se puede empezar un nuevo alquiler.
Alquilar, pero...
El truco de este tipo de alquileres está en comprar en propiedad estos productos mediante el alquiler. El iPhone 14 Pro Max, por ejemplo, se puede comprar por 1 euro después de pagar 24 veces 79,90 euros, un total de 1.918 euros lo que suponen unos 500 euros más que el nuevo modelo.
Este sobreprecio se debe a que los terminales de alquiler llevan un seguro a todo riesgo en caso de roturas que cubren el 90 % del valor de la tecnología alquilada. Además, también hay que pagar el servicio de limpieza porque, una vez devuelto el terminal, pasa por un proceso de desinfección y comprobación de batería y desperfectos para volverlo a poner en alquiler en perfecto estado.