Videojuegos
Cuando Fortnite se convierte en algo «tan adictivo como la cocaína»
Unos padres denuncian que el comportamiento de sus hijos ha cambiado por culpa del videojuego
Los videojuegos se han convertido en una peligrosa adicción. Lo han sido siempre para aquellos que pasaban horas delante de una pantalla y que, en algunos casos, eran capaces de trasladar esa violencia a la vida real.
Es en ese delicado punto cuando la realidad y la ficción se distorsionan y cuando la adicción es completa. Eso es lo que ha ocurrido en Canadá con unos padres que han denunciado que el popular juego Fortnite ha destrozado la vida de sus hijos y la de sus familias.
Denuncia
Un juez del Tribunal Superior de Quebec ha admitido a trámite la denuncia colectiva contra Epic Games, la empresa que desarrolla el juego, porque consideran que es «tan adictivo como la b».
La demanda es todo un drama donde se cuenta que uno de los menores fue diagnosticado como adicto por un médico, otros dejaron de dormir, de comer o de lavarse incluso de ir al colegio.
Alessandra Esposito Chartrand, una de las abogadas que lleva la causa de estos desesperados padres, asegura que hay poco que hacer, «estos juegos se crearon con algoritmos y patrones oscuros para crear adicción».
Otro de los abogados avisa a Epic Game de por dónde podría ir la línea de acusación contra la compañía, «Tiene patrones de diseño que garantizan que siempre se fomente la participación del jugador. Hay que tener en cuenta que la corteza prefrontal de los niños aún está en desarrollo... así que eso podría ser parte de la explicación de por qué este juego es especialmente dañino».
A todo esto, hay que añadir que uno de los niños se gastó hasta 6.000 euros en compras dentro del juego lo que provoca que la situación sea aún peor y donde se entiende la comparación con una droga como la cocaína.