Benedicto XVI, con una tablet
Legado digital
Benedicto XVI y cómo la Iglesia llegó a Twitter
Durante su papado, la Iglesia llegó a las redes sociales por su empeño en llegar a grandes audiencias
El 10 de febrero de 2013, Benedicto XVI escribía en la cuenta de Twitter del Vaticano «Confiemos siempre en el poder de la misericordia de Dios. Todos somos pecadores, pero su gracia transforma y renueva nuestra vida».
El primero fue en diciembre de 2012 cuando estrenó la red social con motivo de la presentación del portal informativo del Vaticano. Entonces escribió, «Queridos amigos, ¡acabo de inaugurar www.news.va. Sea loado Jesucristo! Con mis oraciones y mi bendición, Benedicto XVI». Detrás de aquello estaba la agencia española de comunicación 101 de Gustavo Entrala, a quien se puede considerar el primer community manager del Papa.
Primer tuit
Días después de aquél tuit de 2013, Benedicto XVI anunciaba su retirada y provocaba una avalancha de tráfico inmensa a la web del Vaticano en busca de información. Se tuvieron que triplicar el número de servidores para que los interesados en conocer de primera mano la dimisión, pudiesen acceder a la web.
El perfil de Facebook también recogió la noticia por la tarde y en Twitter se utilizaron los hashtags #Pope y #elpapadimite para hablar de un pontificado que había empezado un 25 de abril de abril de 2005.
Antes de todo esto, el propio Ratzinger ya había entrado en Twitter para evangelizar mediante el perfil del vaticano @vaticannews_es.
La cuenta oficial de @pontifex empezó a utilizarse ya en 2012 con el Papa Francisco y fue traducida a todos los idiomas en un acuerdo casi único con la red social para no tener que reservar otras cuentas y traducirlas con cada mensaje.
Benedicto XVI pasará a la historia como el pontífice que abrió la Iglesia a la tecnología de la información. Su propósito fue el de adaptarse a las nuevas formas de comunicarse y de acudir allí dónde estaban los feligreses.
Pionero
Ratzinger fue uno de los pioneros en utilizar la red social de forma unidireccional, algo que hacen ahora muchos personajes conocidos, organismos oficiales o empresas. No pretendió entablar conversaciones ni argumentar nada más allá de lanzar mensajes claros y concisos sobre la Iglesia y la actualidad.
La presencia en Twitter del actual Papa Francisco suma más de 18 millones de seguidores y se utiliza desde pedir oraciones para detener la guerra de Ucrania a anunciar cartas apostólicas o lanzar mensajes en una época tan importante como la Navidad.