El gran problema de los portátiles de Apple pone en alerta al mercado

Nadie duda a estas alturas que Apple vive de la venta del iPhone. En el peor momento de la escasez de chips, la empresa de Cupertino decidió frenar la fabricación de iPad para centrarse en el iPhone 13 de cara a la campaña navideña de 2021.

Ahora tiene que afrontar que no hace más que ahondar en la crisis de ventas de mundial de dispositivos electrónicos. Se vende menos, en general, los precios han subido y la gente no está dispuesta a cambiar móviles, ordenadores, tabletas o cámaras de fotos de casi mil euros o más de un año para otro.

Caída de ventas

El primer trimestre de 2023 ha dejado un dato demoledor para Apple: las ventas del MacBook Pro han caído un 40,5 % en comparación con 2022. Han pasado de vender seis millones de ordenadores a vender cuatro.

El mercado global no está mucho mejor porque la bajada ha sido de un 29 % con Dell como segundo en la clasificación con un 31 % de caída, de los 13,7 millones a los 9,1 millones. Lenovo sigue encabezando la lista como el fabricante que más ordenadores vende y su descenso ha sido del 30 %.

Los motivos que maneja la industria para esta caída no son coyunturales, es decir, que pueden extenderse en el tiempo y cambiar el modelo de consumo. Por un lado, la saturación del mercado que obligó a mucha gente a comprar equipos nuevos durante la pandemia; por otro, la inflación que ha subido los precios de los productos y, por último, los intereses que se pagan en el alquiler de equipos para empresas que también han subido.

La gran revolución de Apple llegó con los chips M1 exclusivos para sus ordenadores tanto portátiles como de sobremesa que después extendieron al iPad. Igual que el iPhone, la empresa norteamericana fue capaz de fabricar un procesador exclusivo que rindiera a la altura de sus máquinas para dejar de depender de Intel.

Chips M2

La ley del recientemente fallecido Moore que defiende que en la industria tecnológica todo crece exponencialmente año tras año, Apple ya tiene el chip M2 después de haber mejorado el M1 con el Pro y el Pro Max lo que vuelve a colapsar el mercado porque hablamos de precios que superan los dos mil euros.

La eterna duda de Apple es hasta dónde debe crecer el iPad para quitarle cuota al MacBook. Cada vez son modelos más grandes y potentes con trackpad y teclado que le ponen a la altura de un portátil.