Mapa: ¿Cuáles son las comunidades más adictas a la tecnología en España?

La tecnología forma ya parte de la vida de prácticamente todos los españoles. Son muy pocos los que actualmente se atreven a salir de casa sin teléfono móvil y muchos menos los que no recurren a internet a lo largo de la semana, ya sea por ocio o por realizar algún trámite por esta vía.

Si duda, las innovaciones en este campo han facilitado la vida a muchas personas. No obstante, también tiene aspectos oscuros como, por ejemplo, que cada vez somos más adictos a los dispositivos electrónicos, lo que hace que, en ocasiones, seamos incapaces de realizar ciertas cosas sin ellos.

Según el estudio Influencia de la tecnología en la vida de los españoles elaborado por Kaspersky casi un 70% de la población tiene dependencia de la tecnología. De hecho, un 46% cree que debería reducir su uso y 1 de cada 10 ha acudido a terapia para lograrlo.

Por comunidades autónoma, los niveles de adicción a la tecnología son más altos en Cataluña (75 %), la Comunidad de Madrid (74,5 %), y la Región de Murcia, Andalucía y Canarias (73,5 %). En contraposición, los que menos dependen de los dispositivos electrónicos con los los habitantes de La Rioja (60,5 %), Baleares (61 %), y Ceuta y Melilla (66 %).

Las apps de mensajería instantánea son las que más dependencia generan, con un 32 %, seguidas de las redes sociales, con un 22 % y las plataformas de streaming, con un 11 %.

Las consecuencias del uso abusivo de las tecnologías

Este uso abusivo de los dispositivos electrónicos e internet está teniendo efectos adversos sobre la población española. Según Kaspersky, el 45 % de los españoles reconoce que pasaría más tiempo con su pareja si dedicara menos horas a sus dispositivos y el 40 % duerme menos a causa del uso de la tecnología.

Además, casi el 30 % de los españoles indica que el uso personal de redes sociales y apps de mensajería instantánea durante la jornada laboral ralentiza su trabajo y hace que estén menos concentrados en sus tareas.

Por otro lado, las publicaciones de otras personas suele tener cierto impacto en el estado anímico de los usuarios. La mitad de los encuestados en el informe (55,5 %) aseguran sentir indiferencia ante las fotos de vida idílica de sus amigos en redes sociales pero el 20 % reconoce que experimenta envidia o tristeza a comprar su propia vida con lo que ven en plataformas como Facebook, Instagram o TikTok.