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El personaje Link en la nueva entrega de las aventuras de Zelda: Tears of the Kingdom

Legends of Zelda

Nintendo supera todas las expectativas y presenta Tears of the Kingdom, su mejor juego hasta la fecha

La nueva joya de Nintendo salió a la venta este viernes y los fans han enloquecido con las posibilidades infinitas que ofrece este renovado Hyrule

Seis años, dos meses y 9 días es el tiempo que ha durado el reinado de Breath of the Wild. El que era considerado el mejor juego de la historia de Nintendo ha pasado a parecer la versión beta o la demo de Tears of the Kingdom, la nueva entrega de las aventuras del guerrero Link y la princesa Zelda. Salió a la venta este viernes 12 de mayo, y los fans que llevaban más de un año esperando –desde que la famosa marca japonesa anunció el desarrollo de un nuevo juego ambientado en Hyrule– han visto cómo todas sus expectativas volaban por los aires. Tears of the Kingdom es todo lo que sus fans esperaban y mucho más.

Una imagen del comienzo de Zelda: Tears of the Kingdom

Aunque en apariencia se parece mucho a su predecesor, Tears of the Kingdom ha dado un salto cualitativo en las dinámicas del juego. Si en Breath of the Wild podíamos interactuar con el entorno libremente, en el nuevo videojuego creado para la Switch las posibilidades se multiplican exponencialmente. Cuando antes podíamos mover o paralizar objetos, ahora, podemos fusionarlos con armas, escudos o flechas; revertir su trayectoria en el tiempo o, incluso, convertir una seta en una poderosa arma. Y es esta parte precisamente, una libertad de acción y movimiento abrumadora, la que ha dado rienda suelta a la creatividad de los jugadores. Ya no hay una única forma de resolver un desafío, ahora hay tantas como jugadores.

Pero no solo la dinámica del juego se ha visto mejorada, el mapa del juego es tan inmenso que resulta complejo calcular cuántas horas se necesitan para pasarse el juego. Algunos de los afortunados que pudieron probar el juego antes de su lanzamiento hablaban de 84 horas de juego y tener que acelerar las misiones principales para terminar antes de la fecha de lanzamiento. En teoría, hablan de 45-50 horas solo para completar las 23 misiones principales, pero los que ya lo han probado hablan de más de 100 horas. Un juego tan vasto que resulta difícil llevar a cabo misiones sin despistarte. Desde un destello en la cima de un monte hasta un fruto colgado de un árbol, cualquier cosa es digno de examinar en el Hyrule que han creado con mimo y dedicación los desarrolladores de Nintendo. Un servidor empleó entre 5 y 6 horas tan solo en explorar la parte inicial del juego: la que hace las veces de tutorial para situar al jugador. Y eso que yo ya venía aprendido de Breath of the Wild.

En Breath of the Wild, explorar las distintas regiones de Hyrule ocupaba el juego entero. Desplazarte de la región Zora a Gerudo era una sucesión de aventuras . Pues en Tears of the Kingdom, a ese mismo mapa –con renovada apariencia y desafíos nuevos– hay que sumarle las islas del cielo y el subsuelo. Tres Hyrules superpuestos que conviven en espacio y tiempo. No quiero incluir spoilers de la trama del juego, pero he de decir que las sustitutas de las torres sheikah de Breath of the Wild –bautizadas como atalayas– son uno de los mayores entretenimientos al comienzo del juego. Una nueva forma de explorar el entorno que se convierte en un entretenimiento en sí misma. Así como las nuevas modalidades de vuelo que permite a Link moverse en el aire como pez en el agua.

Apenas han pasado 24 horas desde su lanzamiento y las redes sociales ya se han llenado de vídeos mostrando las maravillas de este juego. Personajes nuevos, una historia trepidante contada por medio de cinemáticas que bien valdrían una adaptación al cine, monstruos actualizados, poderes nuevos y, sobre todo, una explosión de libertad de creación convierten Tears of the Kingdom en uno de los lanzamientos más alucinantes de la casa de Mario Bros. Para aquellos que jugamos –y disfrutamos– Breath of the Wild esta nueva entrega es todo aquello que imaginamos.

Mención especial merecen los entrañables Kologs –las pequeñas criaturas del bosque que se esconden en puzzles– que vuelven actualizados con nuevos desafíos y con una mayor interacción con el jugador. La libertad es tan grande, que en las 24 horas que lleva el juego disponible, los Kologs se han convertido en el blanco de todo tipo de pruebas.

Cinco años después del lanzamiento de Breath of the Wild, sus fans todavía descubrían nuevas curiosidades. ¿Cuánto tiempo tardará Tears of the Kingdom en pasar de moda? No se puede calcular, pero una está clara: las posibilidades del juego son tan infinitas que el fandom va a enloquecer.