España se queda sin la IA de Google y Europa tiene la culpa

Es posible que estemos ante la primera vez que la legislación se adelanta a la tecnología. La llegada de la inteligencia artificial ha sido tan potente que la UE o países como Italia han decidido poner normas que restrinjan su uso, mucho antes de que su propio uso pase a formar parte de la vida de los usuarios.

Google presentó al mundo de manera oficial su herramienta de inteligencia artificial, Bard. Esto cambiará la forma de que el mundo se relacione con el buscador más famoso y con su suite de hojas de texto, cálculo…

Sin Europa

En la puesta en escena se anunciaron 180 países y nada hacía pensar que España se quedara fuera, aunque la herramienta solo esté disponible en inglés. Pero consultado el detalle de estos países encontramos potencias como Estados Unidos, Reino Unido, India o Japón, pero la Unión Europea se queda fuera.

Hay formas de acceder desde España a Bard y probar cómo funciona la IA de Google. Es más, el propio Google facilita a sus clientes de Google One que tengan contratados espacio en sus servidores una herramienta VPN para proteger su navegación. Pero también pueden utilizar el VPN para engañar a Bard y que crea que la conexión se hace desde los países habilitados.

La privacidad del usuario es el caballo de batalla de Europa contra las tecnológicas. El escudo que evita que los datos de los usuarios de, por ejemplo, Facebook salgan del continente hacia Estados Unidos provocó que Mark Zuckerberg amenazara con abandonar el mercado europeo y provocó que Biden renegociara en Bruselas.

ChatGPT

Italia prohibió el uso de ChatGPT durante semanas y Google no quiere problemas en el viejo continente por lo que esperar a conocer las normas para aterrizar su IA en países como España, Francia, Alemania o la propia Italia.

Cumplir la RGPD o la futura Artificial Intelligence Act será el gran problema para Google si quiere que Bard se pueda probar en un mercado de 500 millones de personas.