Cinco consejos para alargar la batería de tu iPhone

En la actualidad, la tecnología avanza a un ritmo incesante, de forma que todos los años llegan nuevos dispositivos electrónicos que vienen a suplir a los del año anterior con nuevas prestaciones. Al igual que ocurre en todos los campos, existen algunas partes que avanzan a mayor ritmo y otras que no lo hacen con tanta velocidad, como en el caso de las baterías.

Estas, son un elemento común en prácticamente ya el 100% de nuestros dispositivos tecnológicos portátiles. En este sentido, las mejoras que han sufrido con el paso de los años consisten en hacerlas con más capacidad, optimizando así el sistema que las emplea para que administren mejor su carga. A pesar de ello, parece que aún quedan unos años hasta que veamos baterías con una tecnología nueva.

No queda otra opción que aprender a cuidar las que tenemos y alargar su vida lo máximo posible, pudiendo disfrutar como usuario de un rendimiento óptimo durante el mayor tiempo posible. A continuación, vamos a destacar algunas funciones para mejorar la duración de la batería del iPhone, sobre todo, si nuestro dispositivo tiene varios años en el mercado.

No guardes el móvil a altas temperaturas

Este consejo es uno de los clásicos en esta época de verano, ya que el hecho de guardar nuestro dispositivo móvil en una mochila o bolso, expuesto a la luz del sol, hace que este se caliente de más. Al mismo tiempo, se reduce drásticamente la vida útil de la batería (en el caso de los iPhone, tienen una alerta para ello).

Evita la exposición a bajas temperaturas

De la misma manera que el calor puede dañar una batería, también lo puede hacer el frío. Habitualmente, al llevar el dispositivo cerca del cuerpo en algún bolsillo, su temperatura suele ser superior a la del entorno, algo que no es un problema. El momento en el que puede sufrir es cuando lo expones a temperaturas muy frías tras sacarlo del lugar donde lo tenías guardado.

Reduce el tiempo en el que la batería está al 100%

Las baterías funcionan de mejor manera cuando no se encuentran al 100% de su capacidad, aunque esto no significa que no debamos cargarla al máximo. Si disponemos aún de una carga decente de batería, no debemos correr a cargarla de nuevo, ya que es mejor seguir utilizando el dispositivo y cargarlo cuando esté más desgastado.

Intenta que no llegue al 0%

Siempre que sea posible, recarga la batería cuando se encuentre alrededor del 20%. En el momento en el que se vacían por completo, supone una tensión innecesaria en los materiales internos. Un dato a tener en cuenta es que el funcionamiento óptimo de una batería suele rondar entre el 20% y 80% de su carga.

No uses los cargadores rápidos

Los cargadores que fuerzan a las baterías a asimilar más energía en el mismo plazo de tiempo que un cargador normal, ayudan a que tu batería se degrade más rápidamente. Por ello, debes evitar el uso de estos en repetidas ocasiones.