Redes sociales
El peligro de recibir en WhatsApp el ¡Hola! sobre la boda de Tamara Falcó
El delito por descargar o reenviar está penado con entre seis meses y cuatro años de cárcel
Media España se ha pasado el fin de semana pegada a la televisión intentando conocer más sobre la boda del año. El enlace entre Tamara Falcó, hija de Isabel Preysler e Íñigo Onieva ha despertado interés por saber todos los detalles de los novios, pero también de los invitados a la boda, a la preboda y al brunch celebrado el día siguiente.
Pandemia
Desde la pandemia es habitual que por los WhatsApp circulen revistas de gran tirada en pdf para leer la portada y los contenidos desde el móvil y sin pagar. En su momento, esto se viralizó porque no se podía salir a la calle y la práctica quedó instaurada.
En el caso de la revista ¡Hola!, miles de españoles han recibido en formato digital el número de la boda en el móvil y la habrán vuelto a enviar a otros conocidos para ver vestidos, posados o hasta la sotana del sacerdote en llamas. Todo gratis y sin pagar los 2,70 euros.
La Policía persigue esta práctica, aunque es complicado dar con las personas que cometen la infracción en origen. Según la legislación vigente, están cometiendo un delito tanto las personas que se descargan el contenido desde las plataformas oficiales y lo distribuyen por primera vez, como aquellos que lo reciben y lo reenvían.
Denuncia
La propia dirección de la revista se ha encargado de hacer público su malestar con esta práctica y asegura que podría emprender acciones legales contra Meta por permitir que se comparta su revista.
WhatsApp tiene herramientas para que los usuarios denuncien infracciones como esta, pero en ningún caso la app toma medidas ni borra contenidos.
Cárcel
Piratear prensa es un delito contra la propiedad intelectual e industrial y lleva aparejado penas de entre seis meses y cuatro años de cárcel, además de multas económicas.
La Policía Nacional rastrea estos envíos con mecanismos tecnológicos para intentar detener un acto que genera importantes pérdidas económicas a unos medios de comunicación que ya sufren por el encarecimiento del papel y la digitalización.