Protección
Ya no tendrás que poner protector a la pantalla del iPhone 15
El nuevo modelo evita los incómodos productos que reducen las prestaciones de la pantalla
Comprar un iPhone y, una vez fuera de la caja, protegerlo con una funda y un cristal templado en la pantalla es muy habitual. Hay quienes compraron tapones para el cargador y para los antiguos modelos con clavija de auriculares. Todo por evitar el polvo y cualquier daño.
No había contacto directo con el producto. La sensación de coger con la mano un iPhone desprotegido es recomendable. El aluminio, ahora titanio, el cristal trasero, el símbolo de Apple rugoso y hasta el plástico de otros modelos. No había forma de disfrutar de sus materiales por el miedo a romperlo.
Ahora Apple da un paso más con el titanio en el bisel, aunque la trasera vuelve a ser de cristal, pero con un cristal delantero mucho más resistente. Los iPhone 15 llegan al mercado con un protector cerámico integrado en la pantalla frontal. Desde Cupertino aseguran que es mucho más resistente que el vidrio de cualquier otro móvil.
Aquí llega el problema. El cristal se raya fácilmente, el zafiro es mucho más resistente y es más fácil que se rompa por una caída a que se raye, pero no se sabe bien como funciona la cerámica.
Apple ya ha trabajado con este material en unos modelos de Apple Watch de alta gama que tenían un valor superior a los mil euros.
Si nos atenemos a da dureza de los elementos, la cerámica (porcelana) tiene una dureza inferior al zafiro y eso que el zafiro se puede rayar. En el caso de los relojes o de los móviles en este caso, la dureza llega a un 8 en la escala de Mohs mientras que el zafiro tiene 9 y el diamante 10 porque no puede ser rayado por otro material, solo por él mismo. Esto hace que la protección de Apple sea similar a las de las pegatinas que se venden para proteger las pantallas de golpes y caídas.