Fundado en 1910

Bard, el Chat-GPT de GoogleGoogle

Inteligencia Artificial

Todas las novedades de Bard, el Chat-GPT de Google

Han prometido que en el caso de que el usuario decida utilizar sus extensiones, la empresa no accederá bajo ningún concepto a la información

Google se ha subido de lleno al tren de la inteligencia artificial. Hace unos meses lanzó su propio ChatGPT, llamado Bard, y desde junio ha estado disponible para los usuarios que residen en España. En la actualidad, la tecnología ha anunciado que su robot convencional tiene una nueva evolución.

Desde el pasado 19 de septiembre, Bard tiene extensiones con el resto de herramientas que son propiedad de Google, entre las que podemos encontrar Gmail, Maps, YouTube o los buscadores de vuelos y hoteles. Gracias a todo ello, el usuario podrá emplear la información de otros espacios durante sus conversaciones, agilizando así la experiencia de uso.

Asimismo, han prometido que en el caso de que el usuario decida utilizar sus extensiones, la empresa no accederá bajo ningún concepto a la información procedente de Gmail o del resto de plataformas que se utilizan. Los datos no serán analizados ni revisados por los equipos humanos de la tecnológica.

Lejos de ser perfecta

La inteligencia artificial tiene graves problemas con los sesgos y la generación de información errónea, ya que hasta ahora únicamente permite verificar las respuestas que ofrece la máquina en inglés. En concreto, cuando se pueda verificar una afirmación, Bard ofrecerá frases resaltadas en las que podrás acceder a la información del buscador de Google que la corrobora o la contradice.

Al mismo tiempo, los usuarios podrán sacar más partido a las conversaciones de otros usuarios. Cuando otra persona comparta un chat de Bard a través de un enlace público, el usuario podrá darle continuidad a la conversación y hacerle a la inteligencia artificial las preguntas adicionales que desee, ya sea sobre ese mismo tema o utilizarlo como punto de partida para sus propias ideas.