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Vera Jourova, actual vicepresidenta de la Comisión Europea para Valores y TransparenciaAFP

Perfil

Vera Jourova, la anticomunista que ahora lidera la era digital de la UE

Nacida en la República Checa en pleno régimen totalitario, aprendió desde pequeña el valor de la libertad de expresión y de la democracia

La Unión Europea augura su «década digital» y sueña con establecer un marco legislativo que garantice, a partes iguales, innovación digital y seguridad para los ciudadanos europeos. Para ello, ha nombrado a una nueva líder en cuestiones digitales: Vera Jourova, actual vicepresidenta de la Comisión Europea para Valores y Transparencia.

Europa busca líderes que no solo entiendan la tecnología, sino también sus ramificaciones éticas y democráticas. Pero ¿quién es realmente esta mujer y qué la llevó a ocupar un puesto tan crucial en la nueva era política de la UE?

Con una historia de liderazgo destacado, Jourova ha llevado a cabo tareas de suma importancia en la Comisión Europea. Su papel ha sido esencial en la defensa de los valores y la transparencia, la preservación de los sistemas democráticos y en la coordinación de planes para enfrentar las intervenciones externas en las elecciones de la UE.

Durante este período de excedencia de la vicepresidenta Ejecutiva Margrethe Vestager, Jourova ha tomado las riendas del proyecto «Una Europa preparada para la era digital», centrando sus esfuerzos en la estrategia de datos europea, la inteligencia artificial, las regulaciones para plataformas digitales y la búsqueda de una fiscalidad digital justa.

Libertad de expresión

Nacida en 1964 en la República Checa, Jourova creció en Trebic y es hija de una profesora de jardín de infancia y un trabajador de catering.

Su adolescencia estuvo marcada por la era comunista de Checoslovaquia. Con solo 13 años, un interrogatorio escolar la puso en la encrucijada de la libertad de expresión. El motivo: la Carta 77, una declaración de derechos humanos que disidentes políticos habían firmado y que había alterado los ánimos del régimen. Conociendo la Carta solo a través de emisiones clandestinas que su familia sintonizaba en secreto, la joven Vera sintió el peso del momento.

Temía que cualquier respuesta errónea pudiera complicar aún más la situación de su familia, ya en la mira de las autoridades. Así que, en un acto de precaución y valentía, se quedó completamente callada, aunque ello le costó una mala nota.

Graduada en antropología cultural de la Universidad Charles de Praga, ha desempeñado roles de gran importancia a lo largo de su carrera. Fue miembro de la Cámara de Diputados, ministra Checa de Desarrollo Regional y posteriormente vicepresidenta de la Comisión Europea.

Su pasado en el totalitarismo formó sus opiniones políticas, y la animó a adoptar una posición firmemente anticomunista. Durante un discurso en Gdańsk, en 2021, subrayó firmemente su apoyo a los valores democráticos.

Habló de la importancia de la libertad de expresión y la necesidad de medios independientes para mantener a raya a los poderosos, diciendo: «Las personas necesitan medios para controlarnos en el poder, no para someterse al poder». A través de estas palabras, resaltó la esencia de una verdadera democracia y la crucial necesidad de una prensa libre e independiente, valores que entrarán en juego en la era digital.

Gracias a su papel en la adopción del Reglamento General de Protección de Datos como Comisaria Europea, fue nombrada por la revista Time como una de las 100 personas más influyentes de 2019. Y a pesar de enfrentar acusaciones de soborno en 2006, fue exonerada, y entre ese año y 2013 trabajó como consultora independiente en asuntos de la UE.

Pero Jourova no ha estado exenta de críticas. Su afiliación con el multimillonario convertido en político Andrej Babis, y su movimiento ANO, ha generado cierto escepticismo entre algunos eurodiputados. Estas preocupaciones, no obstante, no han opacado su desempeño y firme compromiso con la UE y sus valores.

Con todo, Jourova no se presentará de nuevo como candidata a la vicepresidencia de la Comisión. «Ya es suficiente», afirmó durante un evento de Politico. Tras diez años en el cargo, piensa que podría ser el momento de hacer una especie de «desintoxicación política», según sus propias palabras.