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La semana tecnológica

Zombis con TikTok: de los polvos al lodazal en el que están metidas las redes sociales

La falta de regulación en Estados Unidos ha derivado en una epidemia que afecta, en su mayoría, a menores de edad

Esta semana la gran noticia ha sido la octava aparición de Mark Zuckerberg por el Senado de Estados Unidos. A sus 39 años, este neoyorquino ya ha tenido que dar explicaciones por su invento en numerosas ocasiones a cada una más desoladora que la anterior.

Senadores demócratas y republicanos no tienen problema en atacarle con dureza. En su día le preguntaron que «¿Estaría cómodo diciéndome su hotel?» para reprocharle que la privacidad de Facebook era nula. En la última visita, le han llegado a espetar que «tiene las manos manchadas de sangre» en referencia a un caso de abuso sexual de menores del que culpan a su red social.

Meta ha sudado sangre para seguir en un continente donde tiene 300 millones de clientes potenciales

Mientras Nueva York declara a las redes sociales de «toxina» y numerosos estados legislan para que los menores de 13 años tengan prohibido su uso, en Europa las leyes aparecieron hace pocos años, pero se han vuelto muy restrictivas hasta el punto de que Meta ha sudado sangre para seguir en un continente donde tiene 300 millones de clientes potenciales. La amenaza de Zuckerberg de abandonar Europa fue un embuste y Threads (la red social con la que intenta competir con X) ha tardado meses en llegar porque tenía que cumplir con las leyes de privacidad.

País sin ley

Si nos preguntamos cómo hemos acabado aquí, es necesario mirar atrás y ver cómo empezó todo. La película La red social es un buen punto de partida para revivir esa sensación de libertad yankee que sintió Zuckerberg según crecía su producto sin leyes que limitaran su negocio ni las consecuencias del mismo.

En Estados Unidos, la falta de regulación específica sobre redes sociales se atribuye a varios factores. En primer lugar, la nación tiene una larga tradición de protección de la libertad de expresión y la libertad de prensa, consagradas en la Primera Enmienda de la Constitución. Este compromiso con la libertad individual ha llevado a un enfoque más laxo en la regulación de estas plataformas sociales.

El rápido desarrollo de las redes sociales ha superado en muchos casos la capacidad del gobierno para regular

Además, el rápido desarrollo de las redes sociales ha superado en muchos casos la capacidad del gobierno para mantenerse al día con la tecnología en constante evolución. La velocidad con la que emergen nuevas plataformas y funcionalidades ha dificultado la implementación de regulaciones específicas y efectivas.

No-intervención

Otro factor clave es la filosofía del hands-off o «no intervención» del gobierno en los asuntos comerciales. Históricamente, las autoridades estadounidenses han adoptado un enfoque menos intervencionista en comparación con otros países, permitiendo que las empresas operen con una mayor autonomía.

La influencia de las grandes corporaciones tecnológicas también desempeña un papel importante. Estas empresas tienen un poder significativo y han defendido su posición argumentando que regulaciones más estrictas podrían inhibir la innovación y el crecimiento económico.

El enfoque regulatorio en Estados Unidos ha sido más reactivo que proactivo

Aunque se han planteado preocupaciones sobre cuestiones como la privacidad de los datos, la difusión de información falsa y el discurso de odio en las redes sociales, hasta ahora, el enfoque regulatorio en Estados Unidos ha sido más reactivo que proactivo mientras que Europa sí que ha puesto coto sin importar el la cuenta de negocio de Zuckerberg o Musk.

De aquellos polvos en los que las redes sociales parecían ese foro griego traído al siglo XXI, al barrizal social que afecta en mayor medida a los menores, una generación que ha nacido con un móvil o una tablet y no conoce otra forma de entretenimiento. Si a eso añadimos la capacidad de generar fake news o de reavivar conflictos bélicos en el polvorín africano, tenemos ante nosotros la nueva plaga que asolará el mundo en los próximos años. Zombis con TikTok.