Bruselas pide explicaciones a Meta por la gestión de la publicidad en Instagram y Facebook
La petición remitida por los servicios comunitarios incluye también otras dudas que ya adelantó a Meta en una comunicación previa
La Comisión Europea ha pedido este viernes a Meta información detallada sobre las suscripciones que ofrece para ver Facebook e Instagram sin anuncios y las medidas que ha tomado para asegurarse de que estas dos redes sociales cumplen las nuevas reglas sobre publicidad que la Unión Europea impone a las grandes plataformas con la Ley de Servicios Digitales.
Así, Bruselas solicita formalmente a la compañía de Mark Zuckerberg información adicional sobre las prácticas publicitarias de Facebook e Instagram, sus sistemas de recomendación y las evaluaciones de riesgo aplicadas a las nuevas opciones de suscripción sin anuncios.
Bruselas solicita formalmente a la compañía de Mark Zuckerberg información adicional
La petición remitida por los servicios comunitarios incluye también otras dudas que ya adelantó a Meta en una comunicación previa en octubre del año pasado y que tienen que ver con su control sobre contenidos terroristas, la gestión de riesgos en relación a procesos electorales y campañas y la protección del menor.
Bruselas ha tenido en cuenta las respuestas anteriores enviadas por Meta pero reclama información adicional sobre la metodología que aplica a sus informes sobre gestión de riesgos y medidas para mitigar tales riesgos, la protección de menores y la manipulación de medios.
Threads
Asimismo, la petición de información apunta al lanzamiento de la nueva red social 'Threads' y el uso del llamado «bloqueo en la sombra» por la que se suspenden de manera disimulada contenidos o cuentas determinadas.
La Comisión Europea da a la compañía norteamericana hasta el 22 de marzo para responder
La Comisión Europea da a la compañía norteamericana hasta el 22 de marzo para responder al nuevo requerimiento de información pero fija en el 15 de marzo el plazo para que responda a los asuntos que tienen que ver con el expediente anterior.
Una vez analizadas las respuestas, el Ejecutivo comunitario podrá decidir si abre un procedimiento formal por malas prácticas y que, en caso de que sus servicios detecten incumplimientos, permitirá a Bruselas imponer sanciones económicas a la compañía.