La semana tecnológica
TikTok y Apple, rehenes de las tensiones políticas entre China y Estados Unidos
La app de ByteDance y la empresa de Cupertino escuchan los tambores de guerra entre ambas potencias
Las nuevas armas entre Estados Unidos y China son las empresas tecnológicas. Antes de que estalle una guerra o comience una escalada nuclear, los dos países han decidido usar a TikTok y a Apple de parapeto.
China volvió a elevar el tono contra Estados Unidos a raíz del proyecto de ley que aprobó la Cámara de Representantes para prohibir la red social TikTok en el país norteamericano. Un deseo histórico que empezó con Trump y sigue con Biden y al que tiene que dar el visto bueno el Senado.
El proyecto, aprobado con 352 votos a favor y 65 en contra, requiere que la empresa china ByteDance se desvincule de la aplicación de videos cortos TikTok, o de lo contrario esta plataforma será prohibida en el país.
Los legisladores argumentan que la plataforma representa una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos
Los legisladores argumentan que la plataforma representa una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos debido a la posibilidad de que el Gobierno chino acceda a los datos de los usuarios.
Elecciones
Hace unos días la comunidad de inteligencia de EE.UU. ya acusó a Pekín de haber usado TikTok para influir en las elecciones de medio mandato de 2022 y advirtió de que podría intentar interferir también en los comicios de noviembre este año por su deseo de «ampliar las divisiones de la sociedad estadounidense».
Un hecho que recuerda al de Facebook tras la filtración de millones de datos de usuarios a Cambridge Analityca y que podría estar detrás de casos como el Brexit, la victoria de Trump ante Hilary Clinton, incluso del referéndum ilegal de Cataluña el 1 de octubre de 2017.
El presidente estadounidense, Joe Biden, avanzó hace unos días que «firmará» la orden necesaria para promulgar la ley si esta sale adelante.
Desde China
«Esta ley colocaría a Estados Unidos en oposición a los principios de competencia justa» y a «las normas del comercio internacional», contraatacó desde Pekín el portavoz del Ministerio de Exteriores, Wang Wenbin.
Según el portavoz, utilizar la seguridad nacional como pretexto para «oprimir a empresas extranjeras exitosas» es un «acto de injusticia» que «carece de equidad».
China tomará todas las medidas necesarias para salvaguardar sus derechos e intereses legítimosMinisterio de Exteriores de China
Wang incluso acusó a EE.UU. de adoptar una «lógica de bandidos», buscando «apropiarse de los logros de otros por medios desleales».
El mismo jueves, la cartera de Comercio china instó a Washington a que proporcione «un entorno de inversión y operación abierto, justo y no discriminatorio» para las empresas extranjeras, en palabras del portavoz He Yadong.
«China tomará todas las medidas necesarias para salvaguardar sus derechos e intereses legítimos», advirtió el representante del Gobierno chino, que prohíbe en su territorio el uso de servicios estadounidenses como Google, Facebook, Instagram, X, WhatsApp o YouTube, entre muchos otros.
China hostiga a Apple prohibiendo el iPhone entre sus funcionarios y potenciando a marcas como Xiaomi o Huawei
Aunque no es una red social, la asfixia a Apple desde el gigante asiático es evidente y se dejó notar el pasado mes de febrero cuando la compañía de California puso en marcha una serie de descuentos nunca antes vistos para volver a posicionar el iPhone entre la comunidad asiática. La prohibición de que los funcionarios chinos utilicen el móvil de Apple ha ensuciado la imagen de la manzana mordida. Tim Cook, CEO de Apple, ha recurrido al dinero, mediante una inversión millonaria en fábricas y al pago de 490 millones de dólares para cerrar el paso a una demanda colectiva interpuesta a raíz de unas declaraciones realizadas en 2018 por su consejero delegado, a cuenta de las perspectivas de venta en China y que inflaron la cotización de la compañía.
El directivo afirmó que Apple encaraba dificultades en países como la India, Rusia, Turquía o Brasil debido a la debilidad de sus divisas, pero que no sería el caso de China por la fortaleza de la marca en el 'gigante asiático'.
La única manera de sortear la «gran muralla virtual» creada por la censura oficial para acceder a esas aplicaciones es utilizar servicios VPN, en su mayoría de pago y que, en ocasiones, experimentan serias dificultades.
TikTok
Por su parte, TikTok, una red social que cuenta con unos 170 millones de usuarios en EE.UU. y que se ha convertido en poco tiempo en una de las más populares del mundo, ha negado todas las acusaciones y afirmado que nunca ha compartido datos de usuarios con el Gobierno chino.
Su director ejecutivo (CEO), Shou Chew, expresó este jueves su «decepción» por el posible veto de la aplicación, algo que, aseveró, impactaría negativamente en las pequeñas empresas y pondría en peligro «más de 300.000 empleos estadounidenses».
«También les quitará miles de millones de dólares de los bolsillos a los creadores y las pequeñas empresas. Pondrá en riesgo más de 300.000 empleos estadounidenses y les quitará su TikTok, y sabemos lo importante que es TikTok para todos ustedes», afirmó el ejecutivo nacido en Singapur.
Rivalidad histórica
El proyecto de ley llega después de que el ministro de Exteriores chino, Wang Yi, afirmara hace justo una semana que las relaciones entre China y EE.UU. habían «mejorado», si bien pidió a Washington que abandone lo que considera «tácticas para reprimir a China».
«Si Estados Unidos dice una cosa y hace otra, ¿dónde está su credibilidad como país importante?», remarcó entonces Wang.
Si Estados Unidos dice una cosa y hace otra, ¿dónde está su credibilidad como país importante?Ministro de Exteriores de China
La votación de la Cámara estadounidense se produce también pocos días después de que terminase la sesión anual del Legislativo chino, en la que China reiteró su apuesta por las bautizadas como «nuevas fuerzas productivas», en referencia a la innovación y las nuevas tecnologías, para encontrar nuevos filones para su desarrollo.
Según los expertos, China se aplicará a fondo en este campo con la intención de posicionarse a la vanguardia a nivel global en este campo, algo que Estados Unidos no parece estar dispuesto a permitir.
Biden reiteró hace unos días en su discurso sobre el estado de la Unión que su enfoque hacia el gigante asiático está basado en la «competición, no el conflicto», y que lo que está haciendo es «plantar cara a las prácticas económicas injustas de China»