Esconder el móvil en la playa: el método del pañal y el del túper enterrado

En los próximos días coinciden dos factores que pueden provocar graves consecuencias para los móviles. Por un lado, las vacaciones, la playa y esos baños que obligan a dejar las pertenencias en la toalla al cuidado de ojos extraños que no tienen buenas intenciones. Por otro, el extremo calor que promete temperaturas dignas del averno y que puede acabar derritiendo los dispositivos que se dejen al sol.

Las redes sociales se llenan de consejos para aquellos que quieran bañarse en la playa con amigos o parejas y no tengan que dejar a alguien de guardia para evitar el robo del móvil, las gafas de sol o las llaves del coche.

El móvil y el pañal

Uno de ellos ha resultado ser de gran utilidad para los bañistas que se han gastado más de mil euros en un móvil y que se han tenido que llevar a la playa porque no pueden vivir sin él o porque necesitan estar en contacto con alguien.

Se trata de utilizar un pañal sin usar y meter dentro los objetos de valor. Una vez guardado todo, se procede al cierre con las tiras laterales para que quede perfectamente empaquetado. Luego hay que elegir si ese pañal que tiene el móvil en su interior se deja a la vista, se esconde parcialmente en la arena o se tapa con una prenda de ropa como un vestido o una camiseta.

Aquellos que ya han utilizado este método explican que lo mejor de todo es que nadie se atreve a tocar un pañal por miedo a que pueda tener restos de uso, pero que no se esconda demasiado en la arena no vaya a ser que los servicios de limpieza se lo lleven.

Un túper bajo la arena

Otro de los métodos virales durante estas semanas de playa y sol es llevarse un túper de Mercadona, hacerle unos agujeros y meter el móvil y otros objetos dentro. Luego, se entierra bajo la arena y a disfrutar del agua o de un largo paseo por la orilla.

Esta solución es pésima porque el calor y la humedad pueden causar estragos en cualquier aparato tecnológico. Un túper de plástico aumenta el calor en su interior aunque no esté expuesto al sol, pero también hay que contar con la humedad que hay bajo la arena seca de la playa y que puede entrar por esos agujeros de la tapa y llegar al móvil.

Un extra a este tipo de soluciones puede ser el de llevar el móvil colgado del cuello dentro de una cartera de plástico termosellada para evitar que entre agua. Esta solución obliga a bañarse con el móvil y eso es algo que puede causar temor, aunque hay que contar con que una ola se puede llevar la funda y que el móvil quede perdido en el agua.