Elon Musk junto a los símbolos de Twitter y X
Un juez amenaza a Elon Musk con suspender X en Brasil si no nombra a un representante legal en 24 horas
El pasado 19 de agosto, el empresario anunció que sería él mismo quien cerraría la red social en el mayor país de Hispanoamérica, aunque no lo ha cumplido aún
Alexandre de Moraes, magistrado del Supremo Tribuna Federal (STF), instó a Elon Musk a indicar «en 24 horas el nombre y calificación del nuevo representante legal de X en Brasil». Si no lo hace, la red social del multimillonario fundador de Tesla y SpaceX podría quedar suspendida en todo el país.
Esta decisión fue publicada en la cuenta del propio perfil de X del STF, adjuntando la orden de citación y mencionando tanto al multimillonario como a la empresa.
Ante la amenaza de la «inmediata suspensión de las actividades» de X en el país más grande de toda Hispanoamérica, se viralizó el hashtag «O TWITTER MORREU» (Twitter murió).
Sin embargo, Musk se quiso adelantar a Moraes. El multimillonario acusó al magistrado el pasado 19 de agosto de amenazar con prisión a sus empleados, de «no respetar la ley ni el debido proceso legal» con órdenes «de censura» para eliminar contenido de la red social y lo llamó «dictador» incluso. Anunció que sería él mismo quien cerraría su red social en Brasil. Hoy, los brasileños pueden seguir utilizándola. El empresario ya declaró en ocasiones anteriores que estaría dispuesto a recibir multas económicas o la clausura de su plataforma por defender la libertad de expresión.
En los últimos años, la empresa ha tenido conflictos con las autoridades brasileñas. Moraes ordenó el bloqueo de cuentas de figuras influyentes relacionadas con movimientos conservadores del país, partidarios de Bolsonaro, que estaban desacreditando la votación electrónica de las elecciones presidenciales en las que Lula salió victorioso.
En abril, X comunicó que algunos usuarios habían logrado eludir las restricciones pese haber sido bloqueadas sus cuentas.
El propio Musk es el protagonista de una investigación de la justicia brasileña contra «las milicias digitales», sobre el presunto uso ilegal de recursos públicos por Bolsonaro y su círculo íntimo para crear campañas de desinformación durante su etapa como presidente.