La Justicia europea obliga a Apple a devolver 13.000 millones de euros por ayudas fiscales en Irlanda
Apple asegura que «la Comisión Europea está intentando cambiar retroactivamente las normas»
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha ratificado la decisión de la Comisión Europea que acusaba a Irlanda de conceder ventajas fiscales ilegales a Apple por valor de 13.000 millones de euros. Este fallo, al que ha tenido acceso El Debate, cierra un largo litigio que comenzó en 2016, cuando la Comisión concluyó que Apple se benefició de un trato fiscal preferente entre 1991 y 2014.
Apple se defiende asegurando que «este caso nunca ha tratado sobre cuántos impuestos pagamos, sino sobre a qué gobierno debemos pagarlos. Siempre pagamos todos los impuestos que debemos allí donde operamos y nunca ha habido un trato especial. Apple se enorgullece de ser un motor de crecimiento e innovación en Europa y en todo el mundo, así como de ser de manera consistente uno de los mayores contribuyentes del mundo. La Comisión Europea está intentando cambiar retroactivamente las normas e ignorar que, como exige la legislación fiscal internacional, nuestros ingresos ya estaban sujetos a impuestos en Estados Unidos. Estamos decepcionados con la decisión de hoy, ya que Tribunal General había revisado los hechos y anulado de forma categórica este caso».
Estamos decepcionados con la decisión de hoy, ya que Tribunal General había revisado los hechos y anulado de forma categórica este casoApple
El caso se centra en dos sociedades del grupo Apple, Apple Sales International (ASI) y Apple Operations Europe (AOE), que operaban en Irlanda bajo decisiones fiscales anticipadas emitidas por el gobierno irlandés en 1991 y 2007. Estas decisiones permitían a Apple reducir significativamente los impuestos que debía pagar por los beneficios generados fuera de Estados Unidos, a través de la exclusión de la base imponible de ciertos beneficios vinculados a la propiedad intelectual.
Las ayudas de Irlanda
En 2016, la Comisión Europea ordenó a Irlanda recuperar esos 13.000 millones de euros, al considerar que la estructura fiscal constituía una «ayuda de Estado» incompatible con las normas del mercado interior. No obstante, en 2020, el Tribunal General anuló la decisión de la Comisión, argumentando que no había demostrado con suficiente claridad que Apple hubiera recibido una ventaja selectiva.
Según fuentes cercanas a Apple, la empresa realizó una contribución de más de 20.000 millones de dólares en impuestos a EE.UU. por los mismos beneficios que, según la Comisión, deberían haber tributado en Irlanda. Eso se traduce en que los beneficios que según la Comisión Apple debería haber tributado en Irlanda, estaban ya sujetos a la tributación en Estados Unidos.
Tras un recurso de casación presentado por la Comisión, el Tribunal de Justicia revisó el caso y dictaminó que el Tribunal General se equivocó en su fallo. Según la nueva sentencia, las actividades de las sucursales irlandesas de Apple debían haber sido comparadas con las de otras entidades del grupo Apple, no con empresas externas. Así, el Tribunal confirmó que Apple efectivamente se benefició de un trato fiscal ventajoso.
En 2016, la Comisión Europea ordenó a Irlanda recuperar 13.000 millones, al considerar que la estructura fiscal constituía una «ayuda de Estado»
Este fallo es visto como un importante respaldo a los esfuerzos de la Comisión Europea para combatir la evasión fiscal de grandes multinacionales en Europa. Por su parte, Apple y el gobierno irlandés han mantenido que no se otorgó ninguna ventaja fiscal indebida.
El fallo del Tribunal de Justicia pone fin a uno de los casos fiscales más emblemáticos de la última década en la Unión Europea, aunque contra las sentencias y autos del Tribunal General puede interponerse un recurso de casación, limitado a las cuestiones de Derecho, ante el Tribunal de Justicia.