Pedro Sánchez, en la encrucijada china de Huawei: desafiar a Europa o vetar su 5G en España
El Gobierno nunca ha vetado a la empresa China, pero desde Bruselas piden que los países europeos que rechacen sus conexiones 5G
España siempre ha tenido una postura neutral con Huawei. La guerra con el gigante chino de las telecomunicaciones la empezó Donald Trump en 2019 y la Administración Biden ha mantenido el veto durante estos años.
No hay pruebas de que la información que pasa por las redes de Huawei llegue al gobierno chino, pero esa acusación fue la que ha puesto en guardia a Bruselas que ha recomendado a los países miembro que no apuesten por Huawei ni por ZTE para el desarrollo del 5G en sus países.
Veto español a Huawei
El Gobierno convocó en octubre de 2023 las ayudas para la provisión de servicios de comunicaciones móviles con tecnología 5G en zonas donde no existe cobertura móvil 4G con servicio mínimo de 50 Mbps, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
Se trataba de un paquete dotado con 544 millones que aparece en el BOE con un párrafo que, para el Ejecutivo es suficiente y provoca que los operadores echen a Huawei del mercado sin necesidad de hacer un veto directo a la compañía.
«Los equipos, componentes, integraciones de sistemas y software asociado en los elementos críticos de las redes 5G no serán adquiridos a proveedores que hayan sido designados como de alto riesgo por España», dice el texto que, en su momento, llevó a la empresa china a poner el grito en el cielo y a elevar una queja a la que tuvo acceso El Debate: «Huawei España, como suministrador de equipos de telecomunicaciones legalmente establecido en el país, confía en que el Tribunal abordará las diversas infracciones de la ley y repondrá los derechos e intereses legítimos de la compañía en aras de mantener la competencia en beneficio de los consumidores y usuarios, así como de las empresas de las zonas rurales españolas».
Las telecos que operan en España ya han evitado contratar con Huawei
El artículo del BOE en cuestión, según Huawei, «interfiere con la libertad de los operadores para elegir el mejor proveedor sobre la base de criterios objetivos que reflejen requisitos comerciales, técnicos y de seguridad. En su lugar, busca excluir a ciertos suministradores en función de criterios políticos arbitrarios».
Las telecos que operan en España ya han evitado contratar con Huawei. Es el caso de Movistar que ha desplegado su red de 5G+ en la banda de 3.500 MHz gracias a un acuerdo con Ericsson y Nokia. El Gobierno cree que es suficiente con esa petición, pero Europa pide que sean más concretos, algo que sitúa a España en una posición incómoda con un socio comercial de primer nivel.
El viaje de Sánchez
Huawei forma parte del viaje de Pedro Sánchez a China. No de manera oficial, pero sí en las negociaciones para evitar que los aranceles europeos a los productos chinos afecten, por ejemplo, al porcino español. Que la ley española no señale directamente a Huawei es un buen inicio, pero las imposiciones europeas pueden pesar más. Las telecos ya han tomado nota y no han acordado nada con la empresa asiática, pero, si España sigue con su postura neutral, podría ser el único país con redes Huawei y desafiar a Europa.