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Memoria 5D de cuarzoSouthampton.ac.uk

El legado de la humanidad se guardará eternamente para una inteligencia futura en una memoria única

Los investigadores creen que este cristal podría convertirse en una herramienta clave para restaurar a la humanidad en el futuro

Un equipo de científicos de la Universidad de Southampton ha logrado almacenar el genoma humano completo en un cristal de memoria 5D, una tecnología de almacenamiento de datos que podría durar miles de millones de años.

Los investigadores creen que este cristal podría convertirse en una herramienta clave para restaurar a la humanidad en el futuro, si es que la Ciencia permite tal hazaña en el futuro. Imaginan un escenario en el que, miles o millones de años más tarde, el cristal sirva para revivir a la especie humana, si llegara a extinguirse.

Además, esta tecnología también podría tener un papel crucial en la conservación de especies en peligro de extinción, tanto de plantas como de animales, al crear un registro de sus genomas.

Cristales para la eternidad

El cristal de memoria 5D fue desarrollado en el Centro de Investigación en Optoelectrónica (ORC) de la Universidad de Southampton. A diferencia de otros formatos de almacenamiento de datos que se degradan con el tiempo, los cristales 5D pueden almacenar hasta 360 terabytes de información sin pérdidas durante miles de millones de años, incluso en condiciones extremas.

Este cristal ha sido reconocido con el récord Guinness desde 2014 como el material de almacenamiento de datos más duradero. Está compuesto de cuarzo fundido, uno de los materiales más resistentes que existen en la Tierra. Puede soportar temperaturas de hasta 1000 °C, así como impactos directos de hasta 10 toneladas por cm², sin sufrir daños. Incluso es inmune a la radiación cósmica tras largos periodos de exposición.

El cuarzo fundido es inmune a la radiación cósmica tras largos periodos de exposición

El equipo, liderado por el profesor Peter Kazansky, utiliza láseres ultrarrápidos para inscribir datos en vacíos nanométricos dentro de la estructura del sílice. Estas inscripciones tienen dimensiones de 20 nanómetros, lo que permite codificar la información en cinco dimensiones: dos ópticas y tres espaciales, lo que da nombre a la tecnología «5D».

Más allá de la humanidad

La durabilidad de estos cristales supera cualquier expectativa y, dicen los expertos, que se extenderán mucho más allá de la vida humana o incluso de las especies actuales. Aunque actualmente no es posible ni ético crear seres humanos, plantas o animales a partir de información genética, la Ciencia ha hecho grandes avances en biología sintética.

En una prueba de laboratorio, el equipo de la Universidad de Southampton creó un cristal 5D que contiene el genoma humano completo. Para ello, se secuenciaron las aproximadamente tres mil millones de letras del genoma 150 veces, asegurándose de que cada letra estuviera en la posición correcta.

Archivo de la memoria de la humanidad en Hallstatt, AustriaSouthampton.ac.uk

El cristal que contiene el genoma humano está almacenado en el archivo de la Memoria de la Humanidad, una cápsula del tiempo situada en una cueva de sal en Hallstatt, Austria. Este archivo está diseñado para perdurar y conservar información durante milenios, a salvo de los elementos.

Inteligencia futura

Cuando diseñaron el cristal, el equipo pensó en la posibilidad de que una inteligencia futura, ya sea de una especie o una máquina, pudiera encontrarlo en un momento tan lejano que no existiera ningún marco de referencia común. Para ello, inscribieron una clave visual que ofrece pistas sobre qué tipo de datos se almacena y cómo puede ser utilizado.

La clave visual incluye los elementos universales (hidrógeno, oxígeno, carbono y nitrógeno), las bases que forman el ADN (adenina, citosina, guanina y timina), su estructura molecular, la disposición del ADN en la doble hélice y cómo los genes se posicionan en los cromosomas, que luego pueden ser insertados en una célula.

Cuando diseñaron el cristal, el equipo pensó en la posibilidad de que una inteligencia futura pudiera encontrarlo

Para proporcionar una referencia visual sobre la especie a la que pertenece la información almacenada en el cristal, el equipo se inspiró en las placas lanzadas por la NASA en las naves espaciales Pioneer, que fueron enviadas más allá de los límites del Sistema Solar en la década de 1970 y que fue una especie de «mensaje en una botella» interestelar.

Aunque el cristal de memoria 5D no esté destinado a recorrer el espacio como las placas Pioneer, el profesor Kazansky asegura que cada disco puede sobrevivir durante mucho más tiempo que las placas espaciales.