Google contra Microsoft: las claves de una guerra por las nubes

Google ha decidido llevar su disputa con Microsoft ante la Comisión Europea y ha acusado a la compañía de Redmond de prácticas anticompetitivas en el mercado de la computación en la nube. La denuncia se centra en las licencias restrictivas que Microsoft impone a sus clientes, lo que según Google afecta negativamente a las empresas y gobiernos europeos y dificulta su capacidad de aprovechar al máximo las ventajas de la nube.

En el comunicado, Google subraya que «Microsoft ha utilizado estas tácticas para favorecer a Azure, su propia plataforma de nube, perjudicando la competitividad y limitando la elección de los usuarios». La compañía de Mountain View alega que estas prácticas han costado a las organizaciones europeas 1.000 millones de euros al año, con repercusiones negativas para los contribuyentes, socios revendedores y para la seguridad informática en la región.

Licencias

El conflicto de esta batalla en torno a Windows Server, un pilar esencial en muchos entornos informáticos. Google acusa a Microsoft de «imponer barreras financieras y técnicas para trasladar cargas de trabajo de su nube a otros proveedores como Google Cloud o Amazon Web Services (AWS)». Desde 2019, la empresa de Satya Nadella habría introducido términos de licencia que penalizan económicamente a las empresas que deciden operar fuera de Azure, con incremento de costes de hasta un 400 %.

Desde 2019, Microsoft habría introducido términos de licencia que penalizan económicamente a las empresas que deciden operar fuera de Azure

A estas restricciones se suma la limitación en parches de seguridad y otros obstáculos de interoperabilidad, lo que, según Google, «crea un entorno cerrado que atrapa artificialmente a los clientes en el ecosistema de Microsoft». «Estas tácticas no solo sofocan la competencia, sino que también ponen en riesgo la seguridad y fiabilidad de los servicios», señala el comunicado de Google.

Seguridad

Según un estudio del economista francés Frédéric Jenny, las licencias de Microsoft no solo incrementan los costes para las empresas, sino que también ralentizan la transformación digital y desvían recursos clave que podrían destinarse al crecimiento. Google sostiene que estas barreras han dado a Microsoft una «ventaja desleal», aumentando su cuota de mercado en detrimento de proveedores europeos de nube.

Google advierte que la centralización en Azure eleva los riesgos de ciberseguridad, creando puntos de fallo únicos

Otro tema crítico es la seguridad. Google advierte que la centralización en Azure «eleva los riesgos de ciberseguridad, creando puntos de fallo únicos y facilitando ciberataques». Google cita una investigación de Prescient, donde aseguran que las prácticas de licencias anticompetitivas «elevan los precios de los seguros cibernéticos y los costes de respuesta ante incidentes».

Apertura y flexibilidad

Google se presenta como un defensor de la «nube abierta». La compañía asegura que «ha promovido un sistema de licencias justo y transparente, destacando sus servicios multi-cloud, que permiten a los clientes operar en varias nubes simultáneamente». Además, Google «elimina las tarifas de salida, facilitando que los clientes cambien de proveedor sin penalizaciones, un aspecto crucial en la batalla por la confianza de los usuarios europeos».

Liderar el mercado europeo es un riesgo enorme

La guerra por la nube, especialmente entre estos dos gigantes tecnológicos, está lejos de terminar. En esta ocasión Apple se salva de librar la batalla porque sus servicios en la nube no son una competencia para estas empresas. De lo que no hay duda es de que liderar el mercado europeo es un riesgo enorme porque, por muy bueno que sea el producto, las opciones de una demanda por abuso de posición y prácticas anticompetitivas es segura.