Zuckerberg ya no necesita a Facebook para ser uno de los más ricos del mundo

Según el Índice de Multimillonarios de Bloomberg, Mark Zuckerberg alcanzó una fortuna de 201.000 millones y se coloca como la cuarta persona más rica del planeta, por detrás de Elon Musk (272.000 millones), Jeff Bezos (211.000 millones) y Bernard Arnault (207.000 millones).

Facebook no es la red social de la Generación Z, pero eso no quiere decir que no esté presente entre los millennials y hasta en los boomers. Y eso son muchos millones de usuarios, en concreto, 3.065 millones de usuarios activos en 2024 (un 1,3 % más que en 2023) y espera crecer en 2025.

Facebook crece

Facebook crece y se sigue utilizando, aunque la sensación sea de que es una red social en declive y hasta el propio Zuckerberg tenga la cabeza puesta en el metaverso primero y ahora en la IA o en sus nuevas gafas virtuales.

La red social que cumple 20 años se centra ahora en las relaciones personales y han ajustado el algoritmo para priorizar las publicaciones de amigos y familiares sobre el contenido de marcas y editores. El cuadro de gestión de Facebook no es fácil de manejar y tiene todo tipo de interacciones, pero ese es el gran negocio. Desde esta red social se siguen vendiendo productos de una forma rápida y sencilla.

La red social que cumple 20 años se centra ahora en las relaciones personales

Los resultados de agosto son claros sobre la publicidad: es el grueso de su facturación con 35.540 millones de dólares, un 21,7 % más que el año anterior. Estar en Facebook ya no es una opción es una obligación porque Meta ha diluido en su negocio la presencia de empresas y seguidores en Instagram, WhatsApp, Threads y Facebook lo que hace que todo el mundo esté en todas las plataformas y quede atrapado en la red social.

Facebook le ha dado a Zuckerberg todo lo que tiene, pero también ha estado cerca de arruinarle. El metaverso y el nombre de Meta fue un intento de enterrar los abusos de Facebook que derivaron de un problema de orden mundial. La influencia de esta red social en el brexit, en el referéndum ilegal del 1-O en Cataluña o en guerras en África junto a los ex empleados que alzaron la voz por sus prácticas adictivas para atrapar a los jóvenes, han provocado animadversión a Facebook, pero no tanta como para cerrar la cuenta porque sería cerrarse muchas puertas sociales.

Mark Zuckerberg ha escondido Facebook del escaparate, pero es la máquina que mueve Meta y que le hace ser uno de los más ricos del mundo. La dependencia de esta red social para estar en las demás es su as en la manga.