El histórico acuerdo de Google para que la energía nuclear evite la sequía energética de la IA

Google ha firmado el primer acuerdo corporativo del mundo para la compra de energía nuclear de múltiples pequeños reactores modulares (SMR, por sus siglas en inglés), que serán desarrollados por Kairos Power.

La sequía energética de la IA fue algo que predijo Elon Musk y parece que las grandes tecnológicas están tomando medidas mientras España legisla para cerrar las centrales nucleares en 2030. «La computación de la inteligencia artificial en la nube parece estar multiplicándose por 10 cada seis meses. Esto no puede continuar a un ritmo tan alto para siempre, nunca he visto algo parecido», comentaba el dueño de Tesla, que también tiene inversiones en estos modelos predictivos, comentó Musk hace meses porque su labor en OpenIA con ChatGPT le puso sobre la pista de las demandas del futuro.

Microsoft y Amazon

Uno de los movimientos más importantes ha sido el reciente acuerdo entre Microsoft y Constellation Energy. Este pacto implica la reactivación de la planta nuclear de Three Mile Island, que se cerró en 2019. Aunque Three Mile Island es tristemente famosa por el accidente nuclear de 1979, la reactivación solo será de la Unidad 1 que no se vio involucrada en el incidente.

Por otro lado, Amazon ya ha dado un paso decisivo con la compra de un centro de datos alimentado por la planta nuclear de Susquehanna en Pensilvania. Esta adquisición, valorada en 650 millones de dólares, es parte de su estrategia para alcanzar cero emisiones netas de carbono para 2040.

En el caso de Google este innovador acuerdo busca tener el primer reactor en funcionamiento para 2030, con un despliegue adicional de más reactores para 2035. En total, se espera que el proyecto aporte hasta 500 MW de energía libre de carbono a las redes eléctricas de EE.UU.

Según Google, este acuerdo es importante por dos razones:

1. Apoyo a la infraestructura energética para la IA: el crecimiento de la inteligencia artificial está impulsando avances científicos y mejoras en los servicios, y para su desarrollo se requiere una fuente de energía segura y limpia. La energía nuclear ofrece una solución sostenible para satisfacer esta demanda, asegurando una electricidad libre de carbono disponible 24/7.
2. Descarbonización de las redes eléctricas: la energía nuclear, al proporcionar electricidad constante sin emisiones de carbono, juega un papel crucial en la transición hacia redes eléctricas más limpias.

Google y la energía nuclear avanzada

Este acuerdo de Google con Kairos Power forma parte de su estrategia para alcanzar sus objetivos de energía 100 % libre de carbono. Los reactores nucleares avanzados, gracias a su tamaño reducido y diseño modular permiten su instalación en más lugares y en plazos más cortos.

Además, la inversión en tecnología nuclear avanzada tiene beneficios económicos directos. Según el Departamento de Energía de EE.UU., la energía nuclear genera el mayor impacto económico de todas las fuentes de generación eléctrica y empleos de alta remuneración y larga duración. Se estima que alcanzar los 200 GW de capacidad nuclear avanzada para 2050 requerirá la incorporación de 375.000 nuevos trabajadores.

Kairos Power

Kairos Power utiliza un sistema de enfriamiento de sales fundidas y un combustible de cerámica en forma de pequeñas esferas, que transportan eficientemente el calor a una turbina de vapor para generar electricidad. Según Google, esta tecnología es segura y opera a baja presión, lo que permite un diseño de reactor más simple y asequible.

La empresa ya ha logrado hitos importantes, como el inicio de la construcción de su reactor de demostración Hermes en Tennessee, el primer proyecto de reactor avanzado en EE.UU.

Google ayudará a acelerar la implementación de la tecnología de Kairos Power

La compra de electricidad y el desarrollo de un proyecto de energía geotérmica avanzada con Fervo Energy además de su colaboración con diversas compañías eléctricas en EE.UU. para promover la transición hacia fuentes limpias dejan a Europa en una situación complicada. La negativa a las nucleares de muchos países como España pone en problemas el futuro de la IA y supone un nuevo problema para esta tecnología.