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La nueva IA puede poner a trabajar a policías incansables para perseguir ciberdelitos

Policías «incansables» o médicos 24/7: nace Agentic, la evolución de la IA que no necesita intervención humana

La nueva inteligencia artificial cuenta con sistemas capaces de operar y tomar decisiones de forma autónoma y en tiempo real

La inteligencia artificial (IA) experimenta un nuevo avance en apenas dos años desde que pasó a ser una herramienta social gracias a OpenIA. Ahora llega el turno de pasar de herramientas que requieren intervención humana a sistemas autónomos capaces de operar en tiempo real. Esta última generación de IA, denominada Agentic, no solo amplía las capacidades operativas y de aprendizaje, sino que, una vez más, plantea nuevos desafíos éticos y de responsabilidad.

La IA Agentic representa un cambio en la dinámica tecnológica porque su funcionamiento se orienta hacia la autonomía, la adaptabilidad y el autoaprendizaje. A diferencia de las versiones que conocemos hasta ahora, que dependen de datos previamente entrenados y de una considerable intervención humana, esta tecnología permite a los sistemas tomar decisiones y ejecutar acciones en tiempo real, utilizando datos actuales.

Agentic, la nueva IA

La nueva IA puede funcionar sin necesidad de supervisión humana constante y actuar de forma independiente para resolver problemas. Además, tiene la capacidad de aprender y evolucionar para adaptarse a los cambios del entorno y actualizando su base de conocimiento.

Los agentes de Agentic pueden colaborar con humanos y otras máquinas para optimizar procesos productivos y resolver problemas complejos en múltiples sectores.

Los agentes de Agentic pueden colaborar con humanos y otras máquinas para optimizar procesos productivo

Este avance, sin embargo, trae consigo un enfoque distinto en su desarrollo y aplicación, ya que, aunque los beneficios de la IA Agentic son prometedores, su implementación plantea retos de seguridad y ética.

Agentic en la empresa

Agentic ha comenzado a aplicarse en diversas áreas de negocio con el objetivo de mejorar la eficiencia y la toma de decisiones en tiempo real. Varias empresas y multinacionales han tomado la iniciativa para liderar el desarrollo y despliegue de esta tecnología.

Nvidia y Accenture han creado un equipo de trabajo formado por cerca de 30.000 especialistas para impulsar el uso de la IA Agentic en sus operaciones. Con centros tecnológicos en Europa, Asia y América, se centran en explorar el potencial de la IA autónoma en entornos productivos y en soluciones para empresas globales.

La empresa de software alemana Celonis ha desarrollado AgentC, un agente de IA especializado en el ámbito empresarial. Cuenta con un profundo conocimiento de la dinámica interna de las compañías. Este agente analiza los procesos empresariales y los optimiza en tiempo real, lo cual permite reducir errores, ahorrar recursos y mejorar la eficiencia general.

Agentic en la salud y la seguridad

Agentic también ha mostrado un gran potencial en otras áreas de gran importancia social, como la salud y la ciberseguridad. Según Juan Ignacio Rouyet, presidente del laboratorio de ideas We The Humans, los agentes pueden utilizarse para monitorear la salud de los pacientes y tomar decisiones automatizadas sobre tratamientos. En el ámbito de la ciberseguridad, estos agentes pueden actuar como «policías incansables» que protegen las redes de posibles amenazas y responden a ciberataques de manera instantánea.

Agent puede actuar como «policías incansables» que protegen las redes de posibles amenazas

A medida que la IA Agentic gana protagonismo, también surgen preocupaciones éticas y de responsabilidad. Los expertos insisten en que el avance tecnológico debe alinearse con principios que promuevan el bienestar social y la equidad, y que establezcan límites claros para evitar abusos.

Alberto García Arrieta, de Accenture España, subraya la importancia de que la autonomía de la IA se ajuste a marcos regulatorios que incluyan la transparencia en los algoritmos y la rendición de cuentas de los desarrolladores. Estos aspectos son esenciales para garantizar que la IA siga los valores humanos y mantenga su alineación con los principios de la sociedad. Una IA «segura, robusta, equitativa y transparente» es vital para generar confianza en esta tecnología.

Inteligencia Emocional

García Arrieta también destaca que, aunque la IA Agentic ofrece capacidades de optimización, aunque la inteligencia emocional y el juicio humano siguen siendo irremplazables. La habilidad humana para gestionar la complejidad y las relaciones interpersonales es fundamental en la toma de decisiones y en la aplicación de la IA en situaciones delicadas. La IA debe complementarse con el criterio humano y «siempre debe existir supervisión para mantener su uso bajo control».

Agentic abre nuevas oportunidades para la automatización y optimización de procesos en diversos sectores, desde el comercio hasta la salud. Sin embargo, el camino hacia una implementación efectiva y ética de esta tecnología aún está en sus etapas iniciales. Según Rouyet, aún existe mucha incertidumbre sobre cómo se desarrollará y se aplicará Agentic en los próximos años.

Un aspecto fundamental para el desarrollo futuro de la IA será la colaboración entre países y empresas para definir estándares de uso ético

Un aspecto fundamental para el desarrollo futuro de la IA será la colaboración entre países y empresas para definir estándares de uso ético. Mientras que algunas regiones, como Europa, ya han avanzado en este ámbito, es posible que otras áreas no establezcan los mismos límites. No obstante, la convergencia de prácticas éticas a nivel global será esencial para evitar que la IA se convierta en un riesgo para la sociedad.

Agentic se presenta como una herramienta que tiene el potencial de revolucionar industrias enteras y mejorar la vida de las personas. Sin embargo, su autonomía y capacidad de autoaprendizaje implican también la necesidad de abordar sus riesgos de manera responsable. Para garantizar que la IA esté al servicio de la humanidad, será esencial una regulación que establezca límites éticos claros y fomente la confianza en el uso de esta tecnología avanzada. La evolución de la IA no solo será una cuestión de capacidad técnica, sino de compromiso con los valores y el bienestar de la sociedad en su conjunto.