Musk quiere convertir la base de Space X en Texas en un municipio
Ha pedido en una carta dirigida a un juez del condado texano de Cameron que convoque una consulta pública
El empresario Elon Musk quiere tener su propia ciudad y ya ha dado el primer paso para lograrlo.
Musk pidió en una carta dirigida a un juez del condado texano de Cameron y reproducida en su cuenta de X que se convoque una consulta pública para decidir si Starbase, sede del proyecto Starship de su compañía aeroespacial Space X y localizada en Boca Chica, una zona ribereña del Golfo de México muy cercana de la frontera, se convierte en un municipio a todos los efectos.
«La ciudad más joven del valle del Río Grande», dice.
En su carta, Musk recuerda que está invirtiendo miles de millones de dólares en infraestructura y creando cientos de millones en ingresos para las empresas locales y en impuestos para las arcas públicas, «todo con el objetivo de hacer del sur de Texas la vía de entrada a Marte».
También hace hincapié en los miles de empleos que ha creado en el sur de Texas y en el condado de Cameron en particular y en que muchos de esos empleados viven ya en Starbase.
«Para seguir ampliando la mano de obra necesaria para desarrollar y manufacturar rápidamente el proyecto Starship necesitamos tener la capacidad de hacer crecer Starbase como una comunidad», subraya el dueño de la red X y del fabricante de automóviles eléctricos Tesla.
Su propósito es que una vez que Starbase tenga categoría de ciudad, la zona cuente con todas las instalaciones necesaria para ser un lugar «de categoría mundial» para vivir.
Actualmente, según dice Musk en la carta, Space X se encarga de funciones públicas como gestionar las carreteras y proveer escuelas y centros de atención médica para los que ya consideran «Starbase» su hogar.
El empresario de origen sudafricano subraya que su compromiso con el medio ambiente de la zona de Starbase no se verá afectado si es declarada ciudad.
Igual que hizo con Tesla en 2021, Musk ha trasladado la sede central de SpaceX a Texas y también su domicilio, en detrimento de California, un bastión demócrata sobre cuya gestión hace frecuentes críticas.
En Texas, gobernado por el republicano de línea dura Greg Abbott, no existe un impuesto estatal sobre la renta para individuos.