los géneros que han conquistado a los lectores incluyen ficción seguido de biografías y autobiografías
¿Qué libros leen (y escuchan) los españoles en su eBook?
Los meses preferidos para la lectura en España han sido enero, febrero y septiembre, mientras que los audiolibros han triunfado especialmente en enero, julio y agosto
Leer un libro en formato digital sigue siendo una opción interesante para muchos españoles. Según datos de Statista, el 52 % de los españoles lee en formato impreso por el 36 % que lo hace en ebook. Este dato contrasta con China, donde el 55 % lee libros electrónicos y el papel se ha quedado para el 33 %. En el resto de países que recoge esta muestra, el libro impreso es la opción más elegida, aunque los libros digitales siguen avanzando.
Leer en papel o en pantalla: ¿qué es más popular?
Rakuten Kobo ha revelado los resultados de su informe anual sobre los hábitos de lectura digital en España, mostrando un panorama diverso y en constante evolución. El pasado año, los lectores españoles han consolidado sus preferencias por ciertos géneros, mientras que nuevos intereses han aparecido, impulsados por factores como las redes sociales, los eventos deportivos y el éxito de las adaptaciones literarias.
La ficción lidera el ranking
La ficción sigue siendo el género más popular, con un aumento del 20 % respecto al año anterior. Le siguen biografías y autobiografías (11 %), negocios (10 %) y ficción juvenil (18 %). Entre las tendencias emergentes destaca el género sports romance, que combina amor y deporte, y ha experimentado un crecimiento del 155 %, impulsado por redes sociales y grandes competiciones deportivas.
La ficción sigue siendo el género más popular, con un aumento del 20 % respecto al año anterior
Enero, febrero y septiembre han sido los meses con mayor actividad lectora en formato digital, mientras que el verano, especialmente agosto, ha consolidado su posición como la temporada predilecta para disfrutar de libros y audiolibros. El 18 de agosto se destacó como el día con mayor número de lectores.
Un thriller psicológico adictivo con giros sorprendentes donde nadie es quién parece en la residencia de los winchester
La asistenta
Los Juegos Olímpicos de París y la Eurocopa han influido en las elecciones literarias, impulsando libros relacionados con el deporte y obras ambientadas en Francia. Biografías de tenistas, como Open de André Agassi y Rafa: My story de Rafael Nadal, y títulos sobre fútbol, como Subcampeón de Ander Izagirre, han captado la atención de los lectores.
Adaptaciones literarias
Las adaptaciones cinematográficas y televisivas han seguido marcando tendencia, con un aumento del 121 % en el interés por los libros que inspiran estos éxitos. Títulos como Romper el círculo de Colleen Hoover y la Trilogía de Los Tres Cuerpos de Cixin Liu han conquistado a nuevos lectores y fomentado la relectura entre los ya iniciados.
La mayor epopeya de todos los tiempos, en formato audiolibro con la traducción corregida en 2019.
Dune
El thriller y la fantasía continúan siendo géneros clave en los formatos digitales. Entre los eBooks más populares figuran El hijo olvidado de Mikel Santiago y La asistenta de Freida McFadden. En audiolibros, las sagas de Brandon Sanderson y el clásico Dune de Frank Herbert han dominado las preferencias de los españoles.
Los audiolibros
Además, su capacidad para acercar la lectura a personas con dificultades visuales o problemas de tiempo los convierte en una herramienta muy útil. Las narraciones profesionales, muchas veces enriquecidas con voces icónicas o efectos sonoros, añaden un valor extra y hace que las historias cobren vida.
Sin embargo, los audiolibros no están exentos de críticas. Para algunos usuarios, la falta de interacción visual con el texto puede dificultar la concentración, especialmente en géneros complejos como la fantasía o la no ficción técnica. Además, la velocidad de narración fija en muchos casos limita la personalización de la experiencia. Por otro lado, quienes valoran la riqueza de las palabras escritas pueden sentir que el audiolibro no ofrece la misma profundidad emocional o intelectual que la lectura tradicional. Esto se agrava cuando las voces narradoras no logran conectar adecuadamente con la historia o los personajes.