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La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.EP

La izquierda huye de X y se queda sin refugio para extender su rodillo ideológico

Ni Threads, ni Mastodon ni Bluesky tienen la fuerza suficiente para igualar los más de 300 millones de usuarios de la red social de Elon Musk

Desde la llegada de Donald Trump al poder en 2016, el panorama digital ha sido un campo de batalla para las ideologías políticas. La izquierda ha vivido instalada en años de vino y rosas fomentando una cancelación que ahora se ha visto interrumpida por la libertad de expresión.

Uno de los fenómenos más notables ha sido la migración de usuarios de izquierda de la red social X, un movimiento que se aceleró tras la adquisición por Elon Musk en 2022. Este éxodo no solo refleja la creciente polarización política, sino también un replanteamiento de las herramientas utilizadas por figuras progresistas para transmitir su mensaje. Redes sociales emergentes como Bluesky, Threads, Mastodon o Telegram se han convertido en alternativas, aunque con mucho menos altavoz que X y sus más de 300 millones de usuarios.

Elon Musk en X

Una vez que Musk se puso al frente de Twitter, reveló cómo esta red social tenía un pronunciado sesgo progresista donde se silenciaban mensajes de personajes de la derecha, republicanos o críticos con su ideología.

Musk implementó políticas más laxas en torno a la moderación de contenido, restaurando cuentas previamente suspendidas como la del propio Trump y permitiendo mayor libertad de mensajes para que fueran los propios usuarios los que puntualizaran posts con las 'Notas de la comunidad'. Estas medidas desencadenaron la migración de personajes de izquierda, que denunciaron la falta de seguridad y la normalización del odio en la plataforma. Esto ocurrió en mayor medida en Estados Unidos con personajes como Whoopi Goldberg, Elton John o Toni Braxton.

Bluesky: el refugio descentralizado

Bluesky, una red social descentralizada fundada por el creador de Twitter, Jack Dorsey, se ha convertido en un punto de encuentro para aquellos que buscan un espacio más equilibrado y seguro. Basada en el protocolo AT, Bluesky ofrece a los usuarios mayor control sobre sus datos y el contenido que consumen.

Bluesky cuenta con 28,5 millones de usuarios

La comunidad en Bluesky se ha caracterizado por ser más progresista, lo que ha atraído a periodistas, académicos y figuras de la izquierda. Aunque su alcance todavía es limitado, su diseño inclusivo y su enfoque en la privacidad están posicionándola como una alternativa.

Por número de usuarios, cuenta con 28,5 millones y se lanzan una media de 900.000 post al día.

Threads: la apuesta de Meta

Threads, lanzada por Meta en 2023, es otra plataforma que ha captado la atención de usuarios desencantados con X. Integrada con Instagram, Threads aprovecha su base de usuarios masiva para ofrecer una experiencia similar a Twitter, pero con una política de moderación más estricta que ahora se verá modificada una vez que Zuckerberg ha anunciado que también se alinea con Trump y se acoge a las 'Notas de la comunidad' para relajar la censura de los últimos años.

Threads tiene 175 millones de usuarios

La facilidad para crear cuentas vinculadas a Instagram ha permitido a figuras progresistas llevar a sus audiencias de una plataforma a otra. Aunque algunos críticos señalan la centralización y el control de Meta como puntos débiles, su popularidad inicial y sus 175 millones de usuarios demuestran que existe una demanda importante.

Telegram: comunicación sin censura

Telegram, por su parte, ha sido una herramienta clave para la izquierda debido a su capacidad para crear canales de difusión masivos y grupos cerrados. A diferencia de otras plataformas, Telegram no depende de algoritmos para mostrar contenido, lo que permite a los creadores alcanzar directamente a sus audiencias. Así lo puso de relieve Pablo Iglesias hace años cuando explicaba que esta red social de 500 millones de usuarios era para él mucho más relevante que Twitter.

Telegram fue la red social favorita de Pablo Iglesias y la extrema izquierda

Sin embargo, la falta de moderación también plantea inconvenientes, ya que los canales de izquierda a menudo compiten con grupos propios que difunden desinformación o ideología extrema. A pesar de esto, Telegram sigue siendo una opción para activistas y organizaciones que priorizan la privacidad y el control de su contenido.

Otros espacios

Además de estas plataformas, otras opciones como Mastodon, Reddit y Substack están siendo exploradas por figuras progresistas. Mastodon, con su enfoque en la descentralización, ofrece una alternativa comunitaria, mientras que Reddit y Substack permiten una mayor personalización en la creación y distribución de contenido.

El éxodo de X no solo pone de manifiesto la polarización digital, sino también la capacidad de adaptación de las voces progresistas a cambios donde su ideología se ve comprometida en favor de la libertad de expresión.

Bluesky, Threads y Telegram ofrecen cierto amparo a estas voces que solo quieren escucharse a sí mismas

La fuga de personajes de izquierda de X como los ministros Urtasun y Yolanda Díaz tras la llegada de Trump al poder es un ejemplo de cómo el entorno político y tecnológico está moldeando el debate público. Redes como Bluesky, Threads y Telegram ofrecen cierto amparo a estas voces que solo quieren escucharse a sí mismas.