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Granja avícola de huevos ecológicos en Anero (Cantabria)Europa Press

Campo

La ganadería española se hace fuerte ante la emergencia mundial por gripe aviar

Estados Unidos, con una alta incidencia en el vacuno de leche, ha desplegado una estrategia de seguridad nacional

La Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) exige «atención urgente» por la amenaza de la gripe aviar de alta patogenicidad que ya ha trascendido de sus orígenes a más de 30 especies, incluida la humana.

La alarma ha retumbado en los 183 países miembros de la organización y la preocupación toca con España, ya que el vecino francés ya ha registrado casos en aves de corral destinadas al consumo humano.

La cepa H5N1 sorprende a la comunidad científica por su capacidad para saltar a multitud de especies. Uno de los mayores efectos por la trasmisión de esta variante de la gripe aviar se ha hecho notar en el sector del vacuno lechero de Estados Unidos, que ha puesto en marcha una estrategia de seguridad nacional. Desde finales de marzo de 2024, las autoridades de Estados Unidos han notificado casos en 720 rebaños de ganado vacuno lechero de 15 estados y se espera que la incidencia alcance su pico en febrero.

Jaime Santos, veterinario y técnico de ganadería en Asaja (Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores), señala en conversación con El Debate los detalles de la gripe aviar que ha puesto en alerta máxima a la OMSA.

«Hay que prestar atención a las aves marinas. Estos animales silvestres vehiculan el virus y lo contagian cuando comparten espacio con las aves de corral», apunta Santos, que atribuye al buen hacer en las explotaciones la salud de la ganadería española.

Gripe aviar en España

Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, desde el 1 de julio de 2024 y hasta el 7 de noviembre se han confirmado 14 focos en aves silvestres y 1 en aves cautivas. Salvo un foco localizado en Burgos, los casos se concentran en Galicia y están asociados a aves marinas, mayoría gaviotas, encontradas muertas en la zona costera. Hasta la fecha, no hay constancia de casos en ganado bovino en la Unión Europea.

«España tiene el estatus de libre de enfermedad calificado por el Ministerio de Agricultura, pero hay que mantener el estado de alarma y prevención para evitar contagios más allá de la fauna silvestre», indica Santos, que subraya la importancia de extralimitar las medidas de medicina preventiva para evitar esa entrada del virus en el campo «por mucho que a veces sea inevitable».

Desde el 15 de junio al 20 de septiembre de 2024, en Europa se ha advertido de focos en aves de corral en República Checa, Dinamarca, Alemania, Francia y Polonia. «Ante la emergencia mundial, la situación en España da el mejor cartel a nuestros ganaderos. Es evidente que el servicio de sanidad animal y las medidas que se aplican funcionan. Aquí se hacen las cosas muy bien», asevera Santos.

El veterinario insiste en que, pese a lo positivo de las cifras en España, es fundamental mantener la perfección en la seguridad: «Hay que aplicar medidas físicas: mallas pajareras para evitar que las aves silvestres accedan a las granjas; control de entrada y salida de posibles agentes con capacidad para transportar el virus; desinfección de vehículos y zapatos; uso de guantes; y cambio de ropa de trabajo de una granja a otra».

La medicina preventiva toma mayor valor en retos como el que plantea la gripe aviar de alta patogenicidad: «Los veterinarios tiene que intensificar sus revisiones rutinarias y hacerlas cada seis meses en vez de una vez al año, así como comprobar que las condiciones sanitarias del lugar están limpias y que se utilizan los productos de desinfección adecuados», explica Santos, que destaca la importancia de evitar la presencia de animales que puedan hacer de intermediarios para las aves silvestres, como roedores, gatos o perros.

La OMSA ha comunicado que la problemática en Estados Unidos radica en que sus investigaciones han identificado la leche cruda de vacas infectadas como material de alto riesgo; hay pruebas de transmisión horizontal del virus de vacas lactantes infectadas a otros animales, incluidas vacas, gatos y aves de corral.

La organización de la salud animal reclama a los países que eviten aplicar restricciones comerciales «injustificadas», ya que el impacto económico de enfermedades zoonóticas (transmisibles a humanos) con potencial epidémico es relevante por su repercusión para la sanidad humana pero también para la cadena agroalimentaria (del ganadero al consumidor), que puede ver mermada su producción de alimentos por las medidas de control y erradicación, como los sacrificios de miles de cabezas de ganado.