Ciencia
Crean un 'mapa del tesoro' para descubrir los meteoritos de la Antártida
Los científicos comenzaron a investigar varias zonas de la Antártida cuando en 1912 se descubrió el meteorito Adelie Land
Son ya más de 20.000 los meteoritos hallados en la Antártida. Esto se debe a la superficie helada que permiten que se encuentren de forma más rápida, y a que el movimiento del hielo los concentra y agolpa contra las montañas del continente blanco.
Para tratar de encontrar más meteoritos, los científicos han desarrollado un mapa de probabilidad en la superficie de toda la Antártida, basado en un algoritmo de hallazgos previos y observaciones satelitales.
«Para encontrar meteoritos, necesitamos que varios factores se combinen favorablemente», dijo Veronica Tollenaar, glacióloga de la Universidad Libre de Bruselas, que ha dirigido el equipo que ha estado trabajando para identificar más de estos puntos calientes de meteoritos.
El trabajo de la glacióloga se ha resuelto en un mapa que predice con un 80 % de precisión dónde se concentran los meteoritos en la superficie. El mapa muestra muchos sitios de recolección de meteoritos antárticos inexplorados.
Los científicos comenzaron a investigar varias zonas de la Antártida cuando en 1912 se descubrió el meteorito Adelie Land. Desde entonces, se han extraído al menos 45.000 meteoritos del hielo en la Antártida.
Cada una de estas «rocas espaciales» tiene una historia sobre la composición de nuestro sistema solar y las condiciones que existieron al principio de su desarrollo. Los científicos estimaron recientemente que hasta 300.000 meteoritos más y sus historias todavía están en el hielo, esperando ser encontrados. Y ahora tienen un mapa que muestra dónde buscar.
El paisaje polar ofrece varias ventajas y facilidades a los científicos a la hora de buscar meteoritos. El contraste entre las rocas y el hielo, y la falta de muchas rocas terrestres, hacen que los meteoritos sean más fáciles de detectar. El ambiente seco del desierto también ayuda a preservar los meteoritos, algunos de los cuales cayeron a la Tierra hace más de un millón de años.
A pesar de estas condiciones, encontrar meteoritos en los 14 millones de kilómetros que posee la Antártida sigue siendo complicado. Por ello, los científicos han centrado su búsqueda en las «zonas de meteoritos varados», áreas donde la geología local, el flujo del hielo y las condiciones climáticas han provocado que los meteoritos se agreguen a la superficie.
Casi todos los meteoritos se encuentran en el hielo azul, que carece de cubierta de nieve y permite que los meteoritos queden expuestos en la superficie.
En el mapa se puede apreciar la alta probabilidad de meteoritos a lo largo de la periferia del continente y cerca de las zonas montañosas. Para encontrar meteoritos con facilidad es recomendable que haya hielo azul, y esta condición se da en varios puntos de la Antártida. No obstante, los investigadores muestran que la temperatura y la velocidad de la superficie del hielo también son factores importantes.
«Si las temperaturas aumentan demasiado, o si las velocidades del flujo de hielo son demasiado rápidas, no encontramos ningún meteorito», dijo Tollenaar en un comunicado. Explicó que si las temperaturas son demasiado altas, los meteoritos se hunden en el hielo derretido y desaparecen de la superficie. Y si el hielo fluye demasiado rápido, los meteoritos se alejan de la superficie del hielo antes de que tengan la oportunidad de acumularse en grandes concentraciones.
Pero como muestra el mapa, hay muchas áreas de hielo azul donde la temperatura y la velocidad del hielo parecen favorables para los meteoritos varados. Los investigadores desarrollaron un índice de «dónde ir», que clasifica los puntos críticos según su potencial para una visita de campo. El área de Allan Hills está cerca de la parte superior de esta lista. Situado relativamente cerca de la estación McMurdo, ya se han encontrado aquí más de 1.000 meteoritos. También ocupa un lugar destacado en la lista una región aún inexplorada en la cordillera de Fimbulheimen, ubicada a 120 kilómetros de la estación Novolazarevskaya.