Ciencia
¿Qué le ha pasado al rover chino en Marte?
Desde hace un mes no envía ninguna comunicación a la Tierra y los expertos creen que no habría sobrevivido al invierno marciano
Se supone que Zhurong, el primer rover de China en Marte, saldría de su hibernación el mes pasado, pero la CNSA –la agencia espacial del país asiático– mantiene un secretismo sospechoso alrededor del estado del vehículo, que funciona con energía solar, lo que ha llevado a pensar a los expertos que podría no haber sobrevivido al duro invierno marciano.
Zhurong se separó del orbitador para aterrizar en una vasta cuenca del hemisferio norte marciano el 14 de mayo de 2021. A continuación, viajó casi dos kilómetros desde el lugar de aterrizaje explorando rocas, cráteres, dunas de arena y otras formaciones naturales. El pasado año, la CNSA decidió apagar el vehículo a causa de una tormenta de polvo.
Estas tormentas levantan una gran polvareda que reduce la cantidad de luz solar que recibe el vehículo y genera un problema de suciedad. Aunque los paneles solares del rover chino repelen el polvo y se pueden inclinar para evitar que este se asiente, al final depende de que los vientos posteriores los limpien a conciencia.
Luego está el problema de las temperaturas. Con mínimas de –20 grados por el día y –100 por la noche, el rover necesita más energía para mantener la batería caliente y evitar los fallos. Por una cuestión de ahorro, los ingenieros apagan todos los instrumentos manteniendo solamente el sistema de comunicaciones. Una vez que los niveles de energía alcanzaran los 140 vatios y la temperatura de los componentes superara los –15 grados, Zhurong enviaría una señal de contacto a la Tierra. Pero esa comunicación no ha llegado todavía.
Aunque es pronto para concluir que el rover está averiado, el secretismo de la CNSA es «extraño», como lo definió un miembro del equipo científico del Zhurong a la revista Nature. Y es que la agencia china teme que ocurra lo mismo que con el orbitador Tianwen 1, que desde hace unos días ha dejado de enviar señales. El mismo silencio que mantiene el país.