La razón por la que el cohete español Miura 1 se hundió en el Atlántico

PLD Space, la empresa desarrolladora del cohete español Miura 1, está exultante. El lanzamiento del pasado 7 de octubre fue «un éxito sin paliativos», en palabras del presidente ejecutivo de la compañía, Ezequiel Sánchez, quien recordó en una rueda de prensa el viernes que «la tasa de éxito en un primer lanzamiento en la industria espacial» ronda el 45 %.

En su vuelo de 306 segundos, el cohete alcanzó una altura máxima de 46 kilómetros –por debajo de los 80 a los que se aspiraba– a una velocidad de hasta 2.600 km/h. Según revelaron Sánchez y los dos directores de la empresa, Raúl Verdú y Raúl Torres, también presentes en el encuentro con los medios, la razón de que el cohete no ascendiese a la altitud prevista se debió a un cambio de trayectoria inducida por el equipo para evitar que alguna pieza cayese fuera de la zona de seguridad designada en caso de producirse algún fallo.

Sin embargo, y pese a que no era un objetivo prioritario, el equipo no logró recuperar el cohete tras caer al océano, lo que hubiera permitido demostrar, según PLD Space, que las piezas son realmente reutilizables, cualidad para la que han sido diseñadas.

De acuerdo a lo que detalló la compañía en la presentación de los resultados, la reentrada del Miura en tierra constaba de dos fases: una supersónica, cuyos componentes lograron estabilizar y parar el vehículo de forma «excelente»; y otra subsónica, que también fue «estable» y cuyo paracaídas se eyectó con arreglo a lo programado, lo que fue clave a efectos de un amerizaje suave.

El Miura 1, sin embargo, cayó finalmente en aguas del Atlántico, a hora y media del entorno de la costa de Huelva donde PLD Space había planeado la recuperación del vehículo en primera instancia.

Impacto

El equipo, que perdió la telemetría del cohete justo antes de su amerizaje, buscó el aparato durante ocho horas, aunque sin éxito, por lo que la operación fue finalmente suspendida. Tal y como reveló Raúl Torres, el Miura hizo contacto con el mar por su parte lateral, lo que provocó que uno de los tanques principales se rompiese. Esto provocó que entrase abundante agua y que, en consecuencia, el cohete se acabase hundiendo. «En la zona de impacto no se han encontrado restos que pudiesen flotar, lo que nos indica que el vehículo, más allá de uno de los tanques, quedó intacto», dijo.

Los datos recabados por PLD Space en el lanzamiento le permitirán materializar su siguiente proyecto: el Miura 5, un cohete más grande y potente y al que ya prevé darle un uso comercial para el envío de satélites. «Tenemos ahora mismo oportunidades comerciales por más de 320 millones de euros», señaló, por su parte, Verdú, que explicó que las interesadas son empresas dedicadas a las observaciones terrestres, las telecomunicaciones, la defensa y otras actividades aeroespaciales.