La NASA y Boeing volverán a intentar lanzar la nave Starliner por quinta vez en un mes el miércoles
Los ingenieros trabajan contra reloj para solventar el problema detectado el sábado, cuando la misión se abortó a cuatro minutos del despegue
Tras el frustrado intento de este sábado, cuando a falta de 3 minutos y 50 segundos un fallo técnico obligó a aplazar por cuarta vez en un mes el primer lanzamiento de la nave espacial Starliner; su desarrolladora, Boeing, y la NASA volverán a intentarlo de nuevo el próximo miércoles si la meteorología lo permite y los ingenieros de la misión logran solventar a tiempo el fallo detectado.
Starliner, un proyecto que ambas entidades firmaron en 2014 pero se ha visto trastocado por continuos retrasos y sobrecostes, tenía previsto despegar a las 12.25 horas (18.25 en la Península Ibérica) del sábado rumbo a la Estación Espacial Internacional (EEI), propulsada por un cohete Atlas V de la compañía United Launch Alliance (ULA), desde la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, en Florida (EE.UU.).
A bordo habían subido, por segunda vez (la primera fue el 6 de mayo, cuando la misión también se suspendió por otro fallo distinto), los astronautas Barry 'Butch' Wilmore y Sunita 'Suni' Williams, los encargados de probar por primera vez la nave y acoplarse a la Estación Espacial Internacional, adonde la Starliner comenzará a transportar carga y astronautas a partir de 2025 en el mejor de los casos.
Sin embargo, el Secuenciador de Lanzamiento Terrestre halló una anomalía que, de forma automática, abortó la misión. La causa no fue revelada al momento, sino en una conferencia de prensa posterior, cuando el presidente de ULA, Tory Bruno, apuntó a una tarjeta defectuosa dentro de un sistema del secuenciador como la posible responsable.
Próximos intentos
El calendario definido fijaba el día siguiente, domingo, para volver a intentarlo, pero la NASA finalmente lo descartó para poder analizar a fondo lo ocurrido. Tras el domingo, las fechas posteriores seleccionadas son el miércoles 5 y el jueves 6. Si no lograran poner en marcha la misión esta semana, tendrán que posponer todo al menos unos diez días para poder cambiar las baterías del cohete de ULA.
En total, el lanzamiento ha sido aplazado cuatro veces en el último mes: el día 6 la misión se abortó dos horas antes del despegue al descubrirse una fuga de oxígeno en una válvula. Se aplazó al día 17, pero poco antes se halló otra fuga, esta vez de helio. La siguiente fecha prevista era el día 21, pero la NASA y Boeing no llegaron a tiempo para solventar el fallo. Finalmente, el tándem había decidido intentarlo de nuevo este sábado, día 1, pese a no haber subsanado la fuga, pues concluyó que se trataba de un problema menor que no comprometía la seguridad de la nave.