La compañía china cuyo cohete se estrelló en unas montañas promete compensar a los afectados
Pese a que no hubo víctimas humanas, el incidente causó daños materiales y molestias a los residentes de la zona
Space Pioneer, la compañía china responsable del cohete Tianlong-3 que se estrelló el pasado domingo durante una prueba en tierra, emitió este martes un comunicado ofreciendo sus disculpas a los residentes del municipio de Gongyi.
La compañía china, conocida también como Tianbing Technology, reconoce los daños y molestias causados por el incidente, razón por la cual ha establecido un mecanismo de respuesta de emergencia para colaborar con las autoridades locales en la investigación de lo ocurrido, la identificación de los afectados y la compensación justa, eficiente y oportuna de los mismos.
«Nuestra empresa garantizará que cada residente que haya sufrido pérdidas materiales debido al fallo de la prueba reciba una compensación oportuna, eficiente y justa», recoge el comunicado.
A su vez, la empresa reitera su compromiso con la innovación aeroespacial y la seguridad, enfatizando la implementación de un enfoque de «seguridad primero» en todas sus operaciones futuras.
Este 30 de junio, durante una prueba de rutina en tierra, un cohete Tianlong-3 de la compañía china sufrió una falla estructural que provocó su despegue de la plataforma de lanzamiento y posterior caída sobre una zona boscosa en las afueras del municipio de Gongyi (provincia de Hainan; interior de China), a 1,5 kilómetros del punto del que partió.
La compañía y las autoridades locales indicaron que no hubo víctimas humanas, pese a las grandes dimensiones de la explosión, recogida en vídeos que circulan por las redes, pero el incidente causó daños materiales y molestias a los residentes de la zona.
La investigación del incidente está en curso y se espera que Space Pioneer publique un informe detallado sobre las causas del fallo en los próximos días.
La empresa Space Pioneer es una de varias compañías aeroespaciales privadas de China que están desarrollando cohetes reutilizables de carga media –como el Tianlong-3– para ayudar al país a ensamblar sus propias constelaciones de satélites, comparables a la de Starlink, de la estadounidense SpaceX.