El 'Odón de Buen', el nuevo buque que utilizará el CSIC para sus futuras expediciones
El nombre que recibe es en honor al pionero de la oceanografía en España y fundador del Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC)
El nuevo buque oceanográfico 'Odón de Buen', que estará al servicio del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y del Instituto Español de Oceanografía, ha sido amadrinado la mañana del jueves en el muelle de Cádiz. A partir de ahora será su puerto base.
En un acto celebrado junto al barco, Eva Ortega, secretaria general de Investigación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, ha clausurado el acto estrellando una botella de cava en el casco, junto a Eloísa del Pino, presidenta del CSIC; Laudelino Alperi, consejero delegado de Astilleros Armón; Javier Payuelo, director de la Fundación Odón de Buen, además de autoridades locales.
El 'Odón de Buen' es un buque de investigación de última generación que permitirá estudiar los ecosistemas, hábitats y fondos marinos con equipos autónomos subacuáticos por todo el mundo, ya que podrán trabajar a 6.000 metros de profundidad.
El barco, con 84,3 metros de eslora y en el que se han invertido 85 millones de euros –con una aportación del 80 % de los fondos Feder–, podrá operar en todos los océanos del mundo, incluso en regiones polares, con una autonomía de 50 días.
Bautizado como 'Odón de Buen' en honor al pionero de la oceanografía en España y fundador del Instituto Español de Oceanografía (IEO-CSIC) -entidad impulsora del proyecto-, representa una inversión estratégica en la investigación marina.
Durante los próximos meses, el personal técnico a bordo del barco se dedicará a poner a punto los diversos sistemas y equipos, desde los laboratorios científicos hasta los vehículos submarinos autónomos.
Además, la tripulación recibirá una formación intensiva para operar de manera segura y eficiente en las diversas tipologías de misiones científicas que se podrán llevar a cabo en el buque.
Se trata del mayor barco oceanográfico de la flota española y está diseñado para llevar a cabo una amplia gama de investigaciones científicas, desde el estudio de la biodiversidad marina hasta el monitoreo del cambio climático.
Por su diseño innovador, su tecnología de vanguardia y las soluciones técnicas multidisciplinares será, según el Ministerio, «un buque de referencia en su ámbito en las próximas décadas».
Puede realizar operaciones de pesca en zonas profundas por debajo de los 1.500 metros, permite el uso de sonda batimétrica multihaz de aguas profundas de alta resolución con capacidad de cubrir cualquier fondo oceánico global, y consigue posicionar y operar con hasta dos vehículos remotos submarinos (ROV/AUV) de aguas profundas.
El buque tendrá capacidad para albergar a 58 pasajeros, de los que 39 serán científicos y el resto tripulantes.