Así es la desafiante piscina de la NASA en la que se forjan los mejores astronautas del mundo
«Hay compañeros a los que se les han caído las uñas». De esta forma resumía el astronauta español Pablo Álvarez su dura formación en Houston, donde ha conseguido la certificación básica de Actividades Extravehiculares en el Laboratorio de Flotabilidad Neutral (NBL). Y no es de extrañar, esta gigantesca piscina supone uno de los mayores retos en el entrenamiento de todo astronauta. No solo por la presión que se ejerce en ella, sino también por ser una de las simulaciones más realistas que existen en la actualidad para representar la gravedad cero.
Para conocer más detalles de esta gran infraestructura tenemos que desplazarnos a Houston (Texas). La piscina del NBL (Neutral Buoyancy Laboratory) es, sin ningún tipo de duda, la piscina más grande del mundo destinada a este propósito. Con una capacidad de más de 25 millones de litros, la piscina tiene un largo de 61,5 metros, un ancho de 31 metros y una profundidad de 12 metros. Al sumergirse en estas templadas aguas –que se mantienen a una temperatura de entre 28 y 30 grados– los astronautas encontrarán una réplica exacta a tamaño real de la parte estadounidense de la Estación Espacial Internacional (ISS).
¿Qué tareas realizan bajo el agua?
Una vez inmersos, los futuros astronautas llevan a cabo toda clase de misiones y actividades, clave para su futuro papel en el espacio. Estos, junto a la gran ayuda proporcionada por sus asistentes, realizarán tareas que van desde la reparación y el mantenimiento del equipamiento hasta la prácticas de maniobras con gravedad cero con sus trajes espaciales.
«Es muy duro tanto física como mentalmente durante las seis horas que dura el entrenamiento. Los trajes están presurizados, lo que crea una presión en los guantes y, con las siete capas que tiene el traje, cualquier movimiento es muy duro y hacerlo durante seis horas tiene consecuencias», expuso este martes el astronauta español.
¿Qué es la flotabilidad cero?
La flotabilidad cero o neutra se caracteriza por registrar las mismas características de un objeto tanto para hundirse o como para flotar. En este estado un objeto muy pesado podría ser manipulado con suma facilidad, algo que se da con la gravedad cero del espacio.
Sin embargo, existen varias diferencias entre la gravedad del espacio y la experimentada en el NBL. En este último, los astronautas no se encuentran al 100 % con gravedad cero, ya que siguen sintiendo su peso dentro del traje. Asimismo, dependiendo de las tareas y maniobras, estas resultarán más fáciles en comparación con el espacio.
Lo que los astronautas experimentan en el NBL es una sensación única en todo el planeta. De hecho, solamente en Alemania existe (además del laboratorio estadounidense) otro centro de preparación similar. Este sirve de entrenamiento para los astronautas de la ESA (Agencia Espacial Europea), cuya capacidad roza los cuatro millones de litros de agua.