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Urano es el séptimo planeta del sistema solar

Un reciente descubrimiento podría revelar nuevas formas de vida en nuestro sistema solar

En el marco del proyecto Uranus Orbiter and Probe (UOP) de la NASA, una sonda visitará el planeta en el año 2031

Una de las grandes incógnitas que rodean a la humanidad es la existencia de más formas de vida fuera de nuestro planeta. En los últimos años, las distintas agencias y organizaciones han detectados planetas y sistemas en los que podrían darse unas condiciones similares o parecidas a las de la Tierra y en las que, por consiguiente, podría generarse vida. La duda es, ¿esas condiciones podrían tener lugar en otro planeta de nuestro sistema? En este contexto, tenemos que mirar hacia uno de los planetas más alejados del sistema solar: Urano.

Investigadores de la Universidad de Texas están construyendo un nuevo modelo informático apto para detectar océanos bajo el hielo de las lunas de Urano con las cámaras de una misión que planea la NASA. Esta investigación es importante porque los científicos no saben qué método de detección de océanos funcionará mejor en Urano. Los científicos quieren saber si hay agua líquida allí porque es un ingrediente clave para la vida.

El nuevo modelo informático funciona analizando pequeñas oscilaciones (o bamboleos) en la forma en que gira una luna mientras orbita su planeta padre. A partir de ahí, puede calcular cuánta agua, hielo y roca hay en su interior. Un menor tambaleo significa que una luna es mayoritariamente sólida, mientras que un gran tambaleo significa que la superficie helada está flotando en un océano de agua líquida.

Urano, junto con Neptuno, pertenece a una clase de planetas llamados gigantes de hielo. Los astrónomos han detectado más cuerpos gigantes de hielo fuera de nuestro sistema solar que cualquier otro tipo de exoplaneta. Si se descubre que las lunas de Urano tienen océanos interiores, eso podría significar que hay una gran cantidad de mundos con potencial para albergar vida en toda la galaxia, dijo en un comunicado el científico planetario del Instituto de Geofísica de la Universidad de Texas (UTIG) Doug Hemingway, quien desarrolló el modelo.

«Descubrir océanos de agua líquida dentro de las lunas de Urano transformaría nuestra forma de pensar sobre el rango de posibilidades de dónde podría existir la vida», dijo.

La investigación de UTIG, que se publicó en la revista Geophysical Research Letters, ayudará a los científicos e ingenieros de la misión a mejorar sus posibilidades de detectar océanos. UTIG es una unidad de investigación de la Escuela Jackson de Geociencias de la Universidad de Texas en Austin.

Todas las lunas grandes del sistema solar, incluida la de Urano, están sincronizadas por las mareas. Esto significa que la gravedad ha adaptado su giro de modo que el mismo lado siempre mira hacia su planeta padre mientras orbitan. Sin embargo, esto no significa que su giro sea completamente fijo, y todas las lunas sincronizadas por las mareas oscilan de un lado a otro mientras orbitan. Determinar la extensión de los tambaleos será clave para saber si las lunas de Urano contienen océanos y, de ser así, qué tan grandes podrían ser.

Las lunas con un océano de agua líquida chapoteando en el interior se tambalearán más que aquellas que son sólidas en su totalidad. Sin embargo, incluso los océanos más grandes generarán solo un ligero tambaleo: la rotación de una luna puede desviarse solo unos pocos cientos de pies a medida que viaja a través de su órbita.

2031, año clave

En este contexto, está previsto que el séptimo planeta de nuestro sistema solar sea visitado por una sonda antes de lo que esperamos. En el marco del proyecto Uranus Orbiter and Probe (UOP) de la NASA, una sonda visitará el planeta en el año 2031.

Esta investigación de la NASA, orientada a los planetas gigantes helados, tendrá la mayor prioridad. Para ello, se llevarían a cabo sobrevuelos y entraría en actividad una sonda atmosférica.