El Gobierno de Sánchez no consigue frenar la huida científica y ya hay más de 40.000 investigadores en el exterior

A pesar de los leves intentos del Ejecutivo de Sánchez por retener el talento, la fuga de cerebros es una realidad imperante en nuestro país. Tal como detalla el Instituto Nacional de Estadística (INE), más de 42.000 personas abandonaron nuestro país entre 2019 y 2021 —último tramo del que hay registros— para estudiar un doctorado universitario o un máster especializado en Ciencias de la Salud. Este dato no es algo que se dé únicamente en aquellos estudiantes de ciencias, sino que se ha venido repitiendo entre el sector investigador español.

Según estima la Red de Asociaciones de Investigadores y Científicos Españoles en el Exterior (RAICEX), actualmente hay más de 40.000 investigadores y científicos fuera de nuestras fronteras a falta de estadísticas oficiales. Esta cifra ha ido creciendo de manera exponencial en los últimos años. De hecho, solo en esta plataforma hay adscritos 4.500 expertos e investigadores de las Ciencias de la Salud. Y es que, desde que Sánchez llegara a la Moncloa en el año 2018, más de 1.000 investigadores han abandonado el territorio español y se han unido a esta red de asociaciones.

Un ejemplo es el de Rafael, que se marchó de España y actualmente trabaja en la industria farmacéutica tras hacer un Erasmus en Finlandia. Aunque en un primer momento tuvo la intención de volver, el gran cambio económico en comparación con España fue suficiente aliciente para probar suerte en el norte europeo.

«En mi industria, de 3.500 euros no se baja y pueden llegar a unos 9.000 euros al mes», detalla. Entre los destinos más llamativos para emprender un nuevo proyecto, Estados Unidos, Reino Unido, Suecia, Dinamarca o China, entre otros, se imponen como los lugares más atractivos para los científicos. Y es que, tal como revelan plataformas como myscience o Indeed, actualmente el sueldo de investigador/a en nuestro país estaría comprendido entre los 27.000 y los 32.500 euros dependiendo de la rama a la que se dediquen.

Una cifra totalmente alejada de la de Estados Unidos, destino favorito para emigrar. Según Indeed, en el país norteamericano el salario promedio de un científico es de más de 87.000 dólares —unos 83.600 euros—. Sin embargo, se trata de una cifra orientativa, ya que esta podría oscilar entre los 74.000 y 112.000 dólares, dependiendo de la rama y cargo a desempeñar. Asimismo, en otros países como Reino Unido o Bélgica esta cifra oscila entre los 40.000 y 70.000 euros.

Medidas insuficientes

A pesar de que desde el Ministerio de Ciencia, dirigido por Diana Morant, han puesto en marcha en los últimos años varias iniciativas con el objetivo de traer de vuelta al talento español, la realidad es que las condiciones siguen siendo un abismo demasiado grande.

Todo ello a pesar de que el Consejo de Ministros aprobó este año el Plan Estatal de Investigación Científica, Técnica y de Innovación (PEICTI) para el período 2024-2027, que prevé destinar 18.400 millones de euros al impulso de la ciencia y el conocimiento a través de convocatorias para financiar proyectos tanto del sector público como del privado. Una inversión que, de momento, no parece frenar el gran éxodo científico que sigue siendo una realidad en España.