Morant destaca el papel del CSIC en la dana después de intentar cobrar a la Generalitat por analizar los vertidos
La catástrofe ambiental y humana derivada de la dana que asoló la Comunidad Valenciana hace más de un mes sigue dando de qué hablar. En concreto, esta semana hemos vivido el enésimo intento del Ejecutivo de Pedro Sánchez de ignorar o minimizar su responsabilidad en la gestión de la catástrofe. La última persona en exponer esta realidad era la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, quien este martes se encargaba de resaltar la gestión desplegada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en un acto con motivo de su 85º aniversario.
«Es la mayor herramienta de nuestro sistema público de ciencia», comenzaba Morant, quien ha querido agradecer especialmente a los científicos y científicas de esta institución que siguen trabajando en las zonas afectadas de la provincia de Valencia.
«Trabajáis en muchos frentes para que podamos contestar preguntas desde la ciencia, dar una respuesta e intentar volver a la normalidad, comprobando el estado de las edificaciones, dando certezas en el reto de la retirada de los lodos, participando con el sector privado y haciendo transferencia de conocimiento en un momento de crisis», ha remarcado.
Las declaraciones de la ministra llegaban tan solo unas pocas semanas después de que la institución presidida por Eloísa del Pino –exdirectora del gabinete de la exministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, la socialista María Luisa Carcedo– se viera envuelta en una gran polémica con la Generalitat presidida por Carlos Mazón. En concreto, tal como pudo demostrar este periódico, el ministerio dirigido por Morant pretendió que la Generalitat valenciana le abonara 320.000 euros –más el correspondiente IVA– para analizar la composición de los vertidos que debían retirarse de los municipios afectados por la dana –concretamente en la Rambla del Poyo y su Huella en la Albufera–.
«Se propone realizar los siguientes análisis: plastificantes y retardantes de llama en 100 muestras. Además, si fuera necesario, se propone realizar determinaciones non-target mediante GC-Orbitrap-HRMS y LC-Orbitrap-HRMS para buscar compuestos 'desconocidos' en 20 muestras específicas. Estos análisis son relevantes para poder determinar qué otros compuestos pueden estar presentes en los fangos», establece la nota del CSIC a la que tuvo acceso El Debate.
Marcha atrás del CSIC
Esta «propuesta de investigación» del CSIC fue desmentida por el centro, que negó que fuera a facturar a la Generalitat de Mazón algún coste por su apoyo científico. Este acabaría ascendiendo a 900.000 euros, según informó el propio CSIC, que aseguró que lo asumiría íntegramente.
«El CSIC no factura a la Generalitat Valenciana ni a ninguna otra administración por las labores de asesoramiento que está prestando a los gestores de la emergencia derivada de la dana, cuyo coste asume en su totalidad», ha asegurado el consejo en un comunicado.
A pesar del cambio de criterio de la institución, fuentes del Gobierno de Mazón recriminaron esta última jugada. «El Gobierno dijo que si la Generalitat necesita más ayuda que la pida. Pues bien, ahora resulta que esa ayuda tiene un precio», añadían. De igual manera, calificaron como «un insulto para los valencianos que Sánchez exija cobrar antes para ayudarnos en esta importante tarea de análisis de los lodos que ha traído la riada».
La guerra Mazón-Morant, en auge
En este contexto, a lo largo de los últimos días se han sucedido distintas declaraciones entre el presidente valenciano y la ministra como motivo de las ayudas prometidas por el Gobierno central. El presidente valenciano ha insistido en que el Gobierno va a cobrar «intereses inmorales» a los afectados de la dana que reciban algunas ayudas estatales.
Unas declaraciones que la titular de Ciencia calificó de «bulos», acusando a Mazón de «ir de víctima».
«Está diciendo que las personas tendrán que devolver dinero de ayudas y no es verdad. Queremos que llegue cada céntimo a las personas afectadas», expuso la ministra.