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El empresario Agapito García es el protagonista del documental

El empresario Agapito García es el protagonista del documental

'Hechos probados'

El documental sobre Hacienda que ninguna plataforma quiere estrenar

'Hechos probados', de Alejo Moreno, indaga en el «inquisitorial» comportamiento de la Agencia Tributaria a partir del caso del empresario Agapito García, el mayor deudor de España

Este fin de semana, el director Alejo Moreno estará en Galicia. Presentará Hechos probados, su alegato contra los «malos modos» de la Agencia Tributaria, en el Festival Cineuropa (Santiago de Compostela). Espera tener el mismo éxito que cuando se pasó por la Seminci vallisoletana: «Hubo gente que salió llorando de la sala. Me quedé muy contento», recuerda. Tras su paso por esas dos pasarelas, aguardaba poder estrenarlo en alguna plataforma. Pero no.

La conversación del cineasta sevillano con El Debate es telefónica y la llamada se corta un par de veces, tras sonidos extraños: «No me extrañaría que estuviese pinchado», dice más en serio que en broma.

Admite que es un documental «árido», porque el tema lo es, pero ni su más feroz enemigo podrá negar que lo es debido a su rigurosidad y a su minuciosidad, debido a que recoge numerosos testimonios de expertos, fundamentalmente en materia judicial y fiscal, que vienen siempre al caso. El cobro de comisiones por parte de los inspectores y el abuso de la vía penal por parte de la agencia son dos de los aspectos en los que más se detiene Moreno, que elige como protagonista e hilo conductor al número uno de la primera lista de deudores –que no defraudadores, matiza el propio protagonista– que hizo pública el Ministerio de Hacienda.

El caso de Agapito

El número uno de esa lista desvelada en su día por el ministro Cristóbal Montoro es un empresario hecho a sí mismo llamado Agapito García. En 1989 vendió su empresa gravera a una multinacional. El importe lo percibió en dos ejercicios (1989 y 1990) y es en ellos en los que la Agencia Tributaria empezó a hurgar años después. Asegura haber vendido por 25,2 millones, con un beneficio para él de 12,6 millones.

Agapito ha pagado al fisco más de 20 millones de euros y le quedan por abonar 16,9. Originalmente le reclamaban solo 11. Le llegaron a pedir 53. Para no perdernos en este bosque de cifras, reiteremos que el beneficio de la venta de su empresa fue de 12,6. «Al final él ha pagado bastante más de lo que era su deuda original, y todavía debe un montón. Es como Sísifo, un tipo que sube la piedra y, cuando llega arriba, se la vuelven a tirar para abajo. Y así durante más de un cuarto de siglo», afirma el director.

Agapito García intenta combatir el estrés con ejercicio

Agapito García intenta combatir el estrés con ejercicio

El empresario lleva un cuarto de siglo en una maraña judicial. Ha ganado un par de veces en la Audiencia Nacional y perdió en una ocasión en el Tribunal Supremo, que se salta los «hechos probados» por la Audiencia, lo que, según Agapito y otros expertos, es contrario a Derecho. Para los muy interesados, los detalles se ofrecen de forma prolija en el documental.

«Como Agapito se ha peleado durante tantos años con la Agencia Tributaria, ha padecido todo lo que te puede pasar de malo con ella, o casi todo. Pero es simplemente un caso ejemplarizante, porque lo que sucede a lo largo del documental es que toda una serie de expertos confirman que el de Agapito no es un caso aislado, sino la vía de comportamiento habitual de la administración», denuncia Moreno.

Agapito paga tantos años de pelea. Sufre depresión. Llega a estar internado. Piensa en el suicidio. «Con este documental he conocido muchos más casos similares al de Agapito, y no estoy hablando de millonarios, sino de, por ejemplo, funcionarios. Gente normal que ha sufrido casos bastante hardcore con los que, si esta película va bien, haré una segunda parte. Lo que me he encontrado es que la reacción de la gente que sufre estas cosas es siempre la misma. Es decir, siempre hay una sensación de desasosiego brutal de gente que acaba recurriendo a psiquiatras y a psicólogos, porque son vidas atenazadas. Tienes que resolver una deuda ya. Luego si quieres la discutes. Pero si te están pidiendo 30.000 euros te los están pidiendo ya. Y los tienes o no. Y eso condiciona tu vida. Porque 30.000 euros para Agapito no son nada, pero para alguien que gana 25.000 es un dineral. Y esa gente ve como todos sus planes vitales se van al carajo de la noche a la mañana, y a lo mejor por una interpretación de la norma completamente incorrecta y abusiva. Y pensando que o paga y calla o se puede tirar 15 años para que se resuelva».

Es una pelea en la que, según Moreno, la Agencia Tributaria juega con las cartas marcadas. «Yo, que me llevo comisión, tengo presunción de veracidad y eres tú el que te tienes que defender».

De la reacción de la gente que lo ha visto deduce que ha conseguido que el público se meta en la piel de Agapito: «Piensan: ‘si a este hombre lo han machacado me pueden machacar a mí’. Se produce esa reacción de empatía, y al final eso es el cine, ¿no?».

Inspectores a comisión

Lo de las comisiones que cobran los inspectores es un aspecto bastante desconocido por el público que Moreno desgrana de forma minuciosa en Hechos probados.

En el documental hablan dos personas que ostentaron altos cargos en el malo de la película: Manuel Tejerizo, director general de Tributos del Ministerio de Hacienda en la época de la UCD, e Ignacio Ruiz-Jarabo, director de la Agencia Tributaria entre 1998 y 2001. Este último es claro: «Cuanta más deuda haces que tengan los contribuyentes, con razón o sin ella, más vas a cobrar en retribución variable», admite.

Agapito García ha pagado más de 20 millones a la Agencia Tributaria

Agapito García ha pagado más de 20 millones a la Agencia Tributaria

Ambos tuvieron mando antes de la época que más interesa a Moreno, que es la reciente y «más agresiva». «Cuando la Agencia Tributaria empieza a dar un giro más radical es a partir de la crisis, en 2008. El Estado tiene un déficit galopante y hay que recaudar. Tú puedes tener comisión en relación a tu eficacia, pero aquí la eficacia no es más que recaudar; no se premia que el inspector haga bien su trabajo, sino que recaude cuanto más mejor. Pero si se equivoca –y vamos a decir ‘se equivoca’ por no decir ‘prevarica’–, aunque un juez luego tumbe eso da exactamente igual, porque no devuelve lo que ha ganado. Eso es un sistema inquisitorial».

Hay quien se rebela contra lo que considera un abuso de poder. Y no podemos decir que le vaya mal, sino todo lo contrario, cuando se llega a la vía judicial: el propio Agapito apunta en el documental que la Agencia Tributaria pierde más del 50% de los casos que los contribuyentes trasladan a los juzgados. Pero hasta ese victoria el camino puede ser largo, y hay quien no tiene ni fondo económico ni fuerzas para afrontarlo. Entre los que sí se han lanzado a la lucha a campo abierto contra Hacienda están, por citar dos ejemplos conocidos, el citado Agapito y el ex futbolista Xabi Alonso.

¿Quién manda al inspector?

«Por más que el documental analiza el comportamiento de la Agencia Tributaria como brazo armado del poder ejecutivo, sería una pena que se quedase como una especie de pataleta contra el inquisidor. Cuando lo que hay que mirar es quién manda el inquisidor y el motivo por el que lo hace», plantea el director de Hechos probados. «¿Los inspectores cobran comisión? Sí, ¿pero quién permite que cobren comisión y por qué los sistemas garantistas de este país no funcionan? Eso es lo realmente importante. Vivimos en una crisis del Derecho descomunal, y las consecuencias por vía tributaria se ven porque son muy soeces y porque tienen que ver con la libertad de un individuo», analiza Moreno.

Un estreno en la red

Con este documental, su director se ha lanzado sin más red que Internet, que es donde le podrá sacar rentabilidad comercial. Porque ninguna plataforma quiere saber nada de Hechos probados. «No he tenido fortuna», cuenta con cierta sorna.

«Yo soy un productor independiente. Cuando acabo el documental, me acerco a distribuidores y productores por si pueden hacer de puente entre mí y los posibles compradores. Desde el principio, las reacciones fueron de terror. Ya me dijeron que no me lo iba a comprar nadie por el tema que toco. Me dijeron que todos están amedrentados con ese tema y que todos han sido inspeccionados». Lo intentó directamente con plataformas, pero tampoco: «Yo puedo entender que no guste, pero por lo menos que contesten. Y hay algunas que habitualmente contestan pero que ante esta propuesta ni siquiera contestan. Lo de no contestar me ha pasado en varios casos. En otros sí he recibido respuesta negativa». Está pasando lo que ya le habían avisado: «Es justo lo que distribuidores y productores me dijeron que ocurriría: que iba a ser imposible».

El director, Alejo Moreno (izquierda), durante una de las muchas entrevistas que realiza en el documental

El director, Alejo Moreno (izquierda), durante una de las muchas entrevistas que realiza en el documental

Y eso que Alejo Moreno (Sevilla, 1984) no es un recién llegado al mundo audiovisual. El realizador y crítico del programa Días de cine (TVE2), a donde se incorporó de la mano del inolvidable Antonio Gasset, ha dirigido cuatro cortometrajes y una película, Diana (2018), disponible actualmente en Filmin.

Así que Hechos probados tendrá recorrido comercial en una web que ha creado su director: documentalhechosprobados.com. A partir del próximo viernes 19 se podrá pagar por ver el documental de hora y media, y también la serie que ha hecho a partir de todo el material grabado, con tres capítulos de 40 minutos en el que se incluyen más testimonios que avalan la tesis de la pieza troncal. ¿Los precios? Mucho menos que una entrada de cine. La película por 3,99 euros; el pack completo, por 4,99 euros.

Los casos de Xabi Alonso y Esperanza Aguirre

Dentro de ese material extra en forma de serie se habla de otros casos populares: «Se analiza el motivo por el que se ha ido por la vía penal contra futbolistas y actores, entre otros colectivos. En ese punto habla el asesor de Xabi Alonso, que ha sido uno de los que se defendió. La vía penal se utiliza muchas veces de manera gratuita, porque es una exposición pública inmediata. Yo te saco en los titulares diciendo que te voy a meter 25 años de cárcel y tú al final pactas. Ellos acaban aceptando una culpabilidad que no les corresponde. Es un escándalo». El asesor del actual entrenador de la Real Sociedad B argumenta a cámara qué le llevó a no aceptar ese acuerdo: «Explica que es abogado y que, sabiendo que no es verdad, no puedo aceptar la culpabilidad. ‘Si yo acepto un delito se acabó mi carrera’, dice. Xabi, su cliente y amigo, dijo ‘a mí nadie me llama ladrón’ y decidieron ir con todo. Y lo están ganando todo. Pero como el rival puede recurrir, recurrir y recurrir, sabe Dios los años que lo van a tener en ascuas».

En esos jugosos extras, Ruiz-Jarabo, ex director de la Agencia Tributaria, habla también del caso de Esperanza Aguirre: «Unos días antes de las elecciones municipales del 2015, se publicó la declaración de la renta de la ex presidente de la Comunidad de Madrid. Eso es completamente ilegal. Pero Jarabo añade otro dato, que es muy fácil saber quién lo ha hecho, pues está todo perfectamente informatizado. No se ha sabido porque hay alguien que no ha querido que se sepa. Aquí estamos hablando de que la Agencia Tributaria se emplea como arma de hostigamiento político. No puedes utilizar un brazo de la administración para ir contra tus adversarios políticos. Es otro escándalo». Uno de los varios en los que, según Moreno, incurre la Hacienda pública. El documental se cierra con un airado monólogo de Agapito: «Yo voy a luchar porque que esta Agencia Tributaria deje de existir», proclama, flaco e ido cual Quijote del siglo XXI.

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