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Steven Spielberg, en el rodaje de la película Los archivos del Pentágono en 2017GTRES

'Historias de película'

Las dos grandes películas que Spielberg dirigió a la vez... y le llevaron a parar cuatro años

Al repasar la extraordinaria filmografía de Steven Spielberg llama la atención un detalle. En la década de los '90 encontramos un salto de cuatro años, entre 1993 y 1997, en los que no dirigió ninguna película. Ni antes de ese período, desde El diablo sobre ruedas (1971), ni después, cuando por edad –Spielberg ya ha cumplido 75 años– habría sido más lógico que espaciara sus proyectos, encontramos un descanso tan largo. Hasta en eso, simplemente en comprobar los huecos temporales entre un título y el siguiente, resulta entretenida como ninguna otra la filmografía de Steven Spielberg.

Todo tiene un porqué y en este caso la explicación es sencilla. Para entender qué pudo provocar ese parón olímpico basta con mirar las películas de Spielberg en 1993. Películas, en plural, porque fueron dos. Y muy importantes, cada una a su manera, en la historia del cine: La lista de Schindler y Parque Jurásico. Al mismo tiempo que rodaba La lista de Schindler en el duro invierno de Polonia, Spielberg supervisaba vía satélite el singularmente complejo montaje de Parque Jurásico. Como para no pasarse después cuatro años descansando.

Más que la cantidad de horas de trabajo que acumulaba cada día entre los dos proyectos, había otro aspecto que desgastaba especialmente a Spielberg y provocaba su malestar: el contraste entre los dos proyectos que simultaneaba. «Tenía que pasar literalmente del peso emocional de La lista de Schindler a planos de dinosaurios persiguiendo jeeps. Todo lo que pude expresar en aquel tiempo era enfado. Cuando todo acabó en junio estaba muy agradecido pero hasta entonces fue una gran carga», reconoció Spielberg en 2018 con motivo del 25º aniversario de La lista de Schindler.

En una escena de Parque Jurásico, Hammond (Richard Attenborough) se pasea henchido de gozo al ver cumplido su sueño. Malcolm, el personaje de Jeff Goldblum, asiste incrédulo al momento desde el jeep. «Lo ha logrado. Ese loco hijo de p… lo ha logrado». La frase aplica a Spielberg siempre que eliminemos los dos insultos. El segundo, seguro. El primero, el de loco y en sentido de admiración por atreverse a simultanear dos proyectos tan exigentes como La lista de Schindler y Parque Jurásico, quizá no haya que extinguirlo.