`Masterchef 10´: sus finalistas y las posibilidades de ganar el concurso

El final de la décima edición de MasterChef está a la vuelta de la esquina. Se trata del mejor programa culinario español y seguro que tiene preparadas muchas sorpresas para esta última gala en la que tres pruebas separan a un actual finalista de la victoria. Los aspirantes deberán realizar la mítica prueba de seguir al chef, en este caso Carlos Maldonado, y el que mejor replique el plato será el primer duelista.

El segundo saldrá de la prueba de exteriores en la que los tres aspirantes restantes deberán hacer un menú individual para los comensales. La tercera prueba será el gran duelo final en la que asistirán exconcursantes de la edición, familiares de los finalistas y los jueces que vengan a probar y deliberar junto a Pepe, Samantha y Jordi. Lo que es seguro es que tendremos la aparición de jueces de otras ediciones de MasterChef a nivel internacional gracias a una entrevista en exclusiva con Samantha.

Adrián

Originario de Bilbao, Adrián es instalador de aire acondicionado. Gracias a su madre desarrollo un amor especial por la cocina. Siempre ha vivido en un barrio conflictivo y siendo muy joven su padre se mató en un accidente de moto. Su vida ha sido muy dura, Adrián tuvo problemas con la justicia y acabó en la cárcel. MasterChef es su oportunidad de reencaminar su vida y conseguir el sueño de dedicarse a lo que le gusta.

Es un chico de 28 años muy apasionado, sus emociones son su punto fuerte, pero también lo que a veces le derriba. Pone corazón en todos sus platos y llena de significado lo que cocina con recuerdos de su infancia. Su problema es que al igual que las emociones le impulsan, también le hacen jugar una mala pasada al intentar siempre hacerlo bien por su familia y por demostrarse a sí mismo que es bueno en algo.

Adrián ha destacado en esta décima edición por ser muy alegre. Es el niño bueno que ha tenido una vida difícil. Se ha ganado el afecto de los seguidores y sus compañeros con las historias que ha contado sobre su experiencia en la cárcel y el fallecimiento de su padre cuando él era joven. Su momento más destacado fue en el undécimo programa en el que su gran plato del primer cocinado le llevo a ser capitán de los dos equipos para la prueba de exteriores. Esta siempre es una ardua tarea que suele salirle mal a los aspirantes que acaban sobrepasados. En este caso, Adrián fue con la sinceridad y con el corazón por delante y reunió a los dos equipos y les pidió ayuda para seguir adelante cuando se empezó a ver sobrepasado por la doble capitanía.

Verónica

Periodista y publicista, esta salmantina es la segunda vez que se presenta al programa, ya que ama la cocina y tiene muchas ganas de aprender. La comida saludable es la base de su cocina: le encantan las verduras, pero, eso sí, con mucho sabor. Tiene entre manos un proyecto personal para montar un establecimiento de delivery especializado en cocina healthy y está dispuesta a dejarlo todo por el mundo gastro.

Verónica es muy extrovertida y sociable, aunque también reconoce que tiene mucho carácter. Tiene mucha habilidad para la cocina, pero es muy cabezota y nunca escucha a los jueves. Es muy exigente, quiere aprender y ser la mejor, pero no hace caso a los consejos de los jueces y provoca que tropiece muchas veces con la misma piedra y no crezca tan rápido como podría hacerlo de ser menos testaruda.

Aun a pesar de eso, Verónica siempre está con una sonrisa y dispuesta a crear grandes vínculos con sus compañeros. Sin duda, uno de los momentos más emotivos de su paso por el programa fue cuando vino a visitarla su novio, con el que lleva muchos años de relación. Verónica consiguió un pin de la inmunidad al comienzo del programa y no se quería deshacer de él en ningún momento. Sus compañeros, a medida que avanzaba el programa, comenzaron a boicotearla o fastidiarla para que se viera obligada a perder su ventaja. Uno de los momentos más tensos fue cuando se arriesgó a presentar su plato en una de las últimas pruebas de eliminación por pura testarudez de no soltar el pin de la inmunidad. Algo que casi le cuesta la salida del programa de no ser porque otro de sus compañeros lo hizo un poco peor que ella.

David

De origen madrileño, es un auténtico emprendedor y lo ha demostrado en numerosos sectores, ya que hasta ha puesto en marcha un parque de aventuras. Tiene un hijo de 6 años, fruta de una antigua relación, al que adora y considera el centro de su vida. Por él se ha mudado a Asturias para poder estar a su lado y darle el tiempo de calidad que se merece. Tiene un gran espíritu de superación, ya que desde muy joven ha tenido contacto con las drogas y ha luchado por superar una importante adicción después de 20 años de consumo. Quiere un cambio de vida y disfrutar de una segunda oportunidad enfocado en el terreno de la gastronomía. Aunque también llega al programa para que su padre, actualmente enfermo, se sienta orgulloso de él después de sus altibajos vitales.

Es un padrazo. David tiene ese espíritu de buena gente y humildad que te hace conectar con él nada más verlo. Siempre ayudando a sus compañeros y nunca pidiendo nada a cambio. Sin embargo, su punto más débil es lo que él denomina su «demonio interno». Cuando se enfada mucho o se frustra por no sacar una receta, David pierde los papeles. Esto es un reflejo de su pasado un poco gris que está intentando superar del todo.

David ha dejado muy buenos momentos por su paso por el programa. Su amistad con Jokin y la partida de este conmovieron a la audiencia. Más recientemente cuando tuvo que cocinar con Patricia, quién lo hacía todo fatal, y David tuvo que sacar fuerzas inhumanas para que saliesen adelante los platos.

María Lo

De padre chino y madre chiclanera, María nació en Cádiz, pero vive en Barcelona. Quiere darle un cambio radical a su vida y dedicarse a la cocina. Le encanta comer absolutamente de todo y de ahí su pasión por la cocina y el buen producto. María Lo se enteró en el propio casting que su exnovia, muy aficionada a la cocina, también estaba intentando entrar en el concurso, ahora que ambas tienen nuevas parejas. Entrar en MasterChef hizo que la gaditana, que hasta el momento no había confesado nunca a su padre que vivía con una mujer, abordara el tema con él. Y a pesar de que pertenece a otra cultura y es ya octogenario, recibió la noticia con la mayor naturalidad, importándole solo la felicidad de su hija.

María Lo es la mejor concursante que ha pasado por el programa en mucho tiempo. Es exigente, disciplinada y con una voluntad de aprender que le ha permitido evolucionar a un ritmo que sus compañeros todavía no han alcanzado. Es la favorita de muchos y no es de extrañar porque en lo personal es una chica muy simpática, agradable y que siempre está dispuesta a ayudar a sus compañeros, aunque a veces se meta en líos por ello.

María Lo ha dejado grandes momentos a su paso por el programa. Ha resultado muy satisfactorio ver su evolucionaba y cómo conseguía mejorar hasta tal punto que sus propios compañeros se quedasen alucinando con algunos de platos que consigue hacer. Se podría destacar el momento en el que se quemó el brazo con agua hirviendo, pero siguió adelante a pesar del dolor. También destaca por ser la única concursante en hacer una doble capitanía casi perfecta. María Lo es muy organizada y meticulosa, habilidades que le permitieron no caer bajo la presión y controlar a los dos equipos sin que hubiese ningún problema. Independientemente de si se alza con la victoria o no, María Lo es una muy buena cocinera y tanto Jordi Cruz como Pedro Subijana le han pedido que trabaje en sus restaurantes.