En agosto, para ver buena televisión, lo mejor es llamar a Saul

La televisión empezaba su semana en una fecha tan señalada como complicada para captar audiencia: el lunes 15 de agosto. Con la mayoría de los grandes nombres de la televisión aún de vacaciones (Josep Pedrerol es de los pocos que ya ha regresado) y al tratarse de un día festivo en toda España, había poco –aún menos que de costumbre– que echarse a los ojos en las cadenas generalistas. Mapi no libró el lunes pero, aun así, tampoco pudo con la reposición de El Hormiguero. Lo peor es que el panorama no ha sido muy diferente con el paso de los días. Cómo habrá sido para que una película tantas veces emitida como Los padres de él, en la semana en la que Robert De Niro ha cumplido 79 años, la vieran el jueves casi un millón de personas en La 1.

Lo mejor de la semana estaba –una vez más– en las series. En ese sobresaliente final de Better Call Saul analizado, con su precisión de siempre, por nuestro compañero Alberto Nahúm en El Debate. Acostumbrados a que las mejores series de televisión digan adiós con finales decepcionantes, el desenlace de Better Call Saul nos sabe aún mejor.

Este lunes llega a HBO Max La casa del dragón, la precuela de Juego de tronos. Y en nada, también Los anillos de poder, la serie de Amazon Prime Video que nos devolverá al universo de El señor de los anillos. Así que las plataformas, a diferencia de las cadenas generalistas, no cierran por vacaciones.

La maquinaria no para. En esta semana, Netflix nos ha mostrado un avance de Miércoles, la serie de Tim Burton basada en La familia Addams y nos ha anunciado el inminente estreno de la película documental sobre el fichaje de Luis Figo por el Real Madrid; Amazon Prime Video nos ha comunicado el inicio del rodaje de Reina Roja, la adaptación de la trilogía de éxito de Juan Gómez-Jurado; y HBO Max ha calentado el estreno de La casa del dragón con una promoción que echa fuego. Todo en la misma semana en la que Tinet Rubira, director de Gestmusic, insinuaba una posible vuelta de Operación Triunfo. Los veranos de la televisión y del fútbol cada vez se parecen más: nos entretiene más especular con los fichajes que sentarnos delante de la tele a ver una y otro.