La semana de la tele
La religión, el vínculo que une a Orestes con Tamara
El burgalés ha anunciado que, si logra el bote, donará parte a dos asociaciones cristianas. Por su parte, la influencer se ha refugiado en Dios tras la ruptura de su pareja con Íñigo Onieva
Hay un hecho fundamental que une a los grandes protagonistas de la semana televisiva, a Orestes Barbero, estudiante de Filosofía y sabio concursante de Pasapalabra, con Tamara Falcó, famosa desde la cuna y ahora influencer.
Este joven con nombre de monarca griego ha hecho del plató de Pasapalabra el patio de su palacio. Suma 250 programas consecutivos en busca del bote. Dijo Cela cuando le dieron el Cervantes aquella frase que hizo fortuna y desde entonces se ha repetido hasta la saciedad. De hecho, el legado más vivo del último premio Nobel español es justamente esa frase: «El que resiste, gana». Hasta ahí queríamos llegar: Orestes es la resistencia en persona. De esos 250 programas, en 189 ha tenido que lidiar contra dos concursantes que lo superan en el balance particular, es decir, contra los que pierde más que gana. Ellos son Jaime y Rafa, contra los que ha competido y sufrido 102 y 87 veces, respectivamente. Son muy duros de roer, rivales de aúpa, pero ahí sigue Orestes a la conquista del bote, con la persistencia de una gota china, resoplando palabras todas las tardes, dando una nueva vuelta de tuerca a su prodigiosa memoria.
El concursante burgalés ha sido protagonista de la semana televisiva porque ha alcanzado el año en Pasapalabra. Los seguidores del programa lo sentimos ya como de la propia familia. Lo conocemos muy bien. Aguardamos sus chistes malos. Y sabemos de su gran corazón y de su bondad. Recordamos sus lágrimas el día que se fue Jaime. Tenemos bien reciente el empate que regaló a Rafa, por pura generosidad.
El pasado jueves, Tamara Falcó participaba en la tertulia de El Hormiguero. Como todos los jueves. Pero no era un jueves más. Era el primero desde que dejó a su novio una vez que se supo corneada. Se esperaba que el minuto de oro del día fuese para la hija de la Preysler. Pero no. La intervención de Tamara dio al programa la segunda mejor cuota de la temporada, pero el minuto de oro fue para… Pasapalabra, o sea, para el duelo Orestes-Rafa.
Pero no este el hecho que une a Orestes con Tamara del que hablábamos al principio.
El burgalés ha manifestado en varias ocasiones que si gana el bote donará parte del botín a las asociaciones cristianas Cáritas y Hakuna. Además, la religiosidad de Orestes ha salido a relucir varias veces durante su más que centenaria estancia actual en el concurso más visto de la tele. Al poco de llegar al programa, felicitó a una amiga recién ordenada monja: «El gesto de cariño más sincero se lo quiero dar a Miriam, una amiga de la universidad, que con 19 años ha decidido ingresar a monja». La quiso felicitar por «su coraje» y por tomar una decisión «muy de corazón». «Siempre hay que hacer lo que tu corazón te diga», remarcó.
El hecho que une a Orestes con Tamara es el religioso.
Refugiada en Dios
Tamara ha hecho gala de su fe en varias ocasiones en El Hormiguero, como lo hace en el documental que le ha dedicado Netflix, donde incluso la vemos rezar en compañía de unas amigas.
El jueves, en la tertulia, también hubo hueco para Dios: «Claro que me refugié en Dios. Y sobre todo me acordé del momento en el que estoy rezando en mi verano: ‘Si no es el hombre para mí, por favor quitádmelo’. Lo que no sabía era que los planes de la Virgen eran quitármelo en la televisión nacional. Igual la siguiente vez tengo que especificarlo un poco».
Dios no suele aparecer en el prime time. Pero Orestes y Tamara obran ese milagro televisivo.